¡Dios de la guerra!
¿Quién eres tú para echarnos en cara
que no luchemos en la hierba
hasta quebrarnos la espalda
spbre la espada
que traía el enemigo a cuestas?
¡Nos comimos la hierba
y la sangre que derramó la espada!
¡La nuestra!
¿Quién eres tú, Marte,
dios de la guerra,
para mandarnos la culpa
como premio a la violencia?
¿Quién eres tú, Marte
para dañarnos a estas horas
después de tanto tiempo
sin derramar gotas?
¡Muere! ¡A mis brazos, Marte!
¡Con el orgullo de Antígona me quedo
y me muera con ella
antes que rendirme a tus espuelas!
¡Muere! ¡Muere a mis manos
astro hermano de la Tierra!
Que aunque nuestra Tierra te pierda
yo perdí mi casa entera
y todas sus moradas tejas
y la parte de mi familia que me la quitó
con ella.
¡Creonte poderoso
ansioso del poder que llevas!
¡Muere! ¡Muere a mis brazos
y llévate la culpa que intentas dejarnos!
Que un día perdimos
la esperanza en este no-hogar
pero ahora nos toca una nueva
sin rabia, ni cucarachas,
ni donde nos claven espadas.
Donde tú, dios de la guerra
recibas de mortal, mortaja,
y allí, inmortal, te mueras.
¿Quién eres tú para echarnos en cara
que no luchemos en la hierba
hasta quebrarnos la espalda
spbre la espada
que traía el enemigo a cuestas?
¡Nos comimos la hierba
y la sangre que derramó la espada!
¡La nuestra!
¿Quién eres tú, Marte,
dios de la guerra,
para mandarnos la culpa
como premio a la violencia?
¿Quién eres tú, Marte
para dañarnos a estas horas
después de tanto tiempo
sin derramar gotas?
¡Muere! ¡A mis brazos, Marte!
¡Con el orgullo de Antígona me quedo
y me muera con ella
antes que rendirme a tus espuelas!
¡Muere! ¡Muere a mis manos
astro hermano de la Tierra!
Que aunque nuestra Tierra te pierda
yo perdí mi casa entera
y todas sus moradas tejas
y la parte de mi familia que me la quitó
con ella.
¡Creonte poderoso
ansioso del poder que llevas!
¡Muere! ¡Muere a mis brazos
y llévate la culpa que intentas dejarnos!
Que un día perdimos
la esperanza en este no-hogar
pero ahora nos toca una nueva
sin rabia, ni cucarachas,
ni donde nos claven espadas.
Donde tú, dios de la guerra
recibas de mortal, mortaja,
y allí, inmortal, te mueras.
Comentarios
Publicar un comentario