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¡Mírame!

Abro los ojos.
Veo un hombre beige
de piel de grito
y ceño fruncido.
Habla enajenado
y enajena niños.

Mil desgracias he contado
contando mis miradas furtivas
en un mundo como el mío.

Abro los ojos.
Veo mi mirada huyendo
de la desgracia
de nuevo.

Veo perros humanos
con correa de plomo y antimonio
hecha de sueños y esperanzas
que se rompieron
cayendo a ritmo de reggaetón
a la ignorancia.
 
Mil desgracias he contado
contando mis miradas furtivas
en un mundo como el mío.

Cada vez que huyen mis miradas
de la desgracia
más carne queda blanca
para encontrar
niños enajenados,
correas sueltas.

Quedan máscaras
que miran huidizas a las desgracias
porque no las merecen.

Mas algo fulgura entre ojos
que no huyen
al cruzarse.
Algo fulguran
y no son desgracias.

¡Mírame...! ¡Tú, que no huyes!

"Tears" de Man Ray.


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