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Mostrando entradas de abril, 2012

Ángel de la Guarda

Ángel. Te escribe un simple mortal desde una basta tierra en loca tempestad. Eres el Ángel caído del cielo que yo deseaba ver. Eres mi Ángel de la guarda. "Érase un cielo negro hace mucho tiempo. Cuando no había nada más, nada más que tierra y mar Esa llanura negra era muy espesa y el océano, oscuro era un límite, un muro. Yo, su único habitante caminaba incesante por mi alma, la tierra inerte entre el arduo mar, mi mente. La pleamar rebosó, sin previo aviso, a un son rápido, recio e irascible que ahogó a un pez solo, sensible. A punto de morir roto en un sinvivir Se vio la primera estrella. Arribó la estrella en tierra. La pleamar sucumbió. La estrella regresó. El habitante inconsciente escuchó estas palabras: << El mar del que provienes no es mas que una carga. La tierra de donde vienes. Es tu única arma. Soy la estrella de tu cielo y la que te salva. Soy tu nuevo consuelo tu Ánge

Relato Obvio

No voy a decir obviedades, es absurdo y no sirven para nada. Quizá mi propia opinión sea obvia, pero es algo que comparte todo el mundo, puesto que las cosas sólo son obvias para quien las dice, ¿obvio, no? Lo bonito es que quien las escucha, las lee, las siente, no cree que eso sea obvio, porque nadie sabe el porqué. "¿Por qué?" Las dos palabras más poderosas de la oratoria. Las que piden una razón. Una vía de escape de la obviedad. Son las palabras que pueden construir o destruir, al instante o en mucho tiempo, todas las cosas a la vez. Es la ejecutora de nuestro pensamientos, problemas, obsesiones, actitudes,... Puede haber un problema, pero sin esa pregunta, no se verá. Alguien muy sabio dijo que la formulación del problema es más importante que la solución. Pero el porqué tiene un precio. A veces efímero y sin importancia, y otras decisivo e imparable. Esas dos palabras son el enclave final de una sentencia. Las que dictan una cosa o lo contrario. Sin embargo, seam

Diez Segundos

Aún lo veo. Aún lo siento. Cada palabra era ignorada. Cada palabra era ignorada. Mientras, poco a poco las caricias brotaban y brotaban. Se quedaban. Poco a poco mis oídos sólo oían unos dedos acariciándome la mejilla Poco a poco me quería la quería mas no creía lo que hacía Tras terminar una tortura vino una muerte. Tras terminar de hablar nubló mi mente. Me besó. Inocente y neófito me bloqueé. Inocente y neófito me negué. Me negué a creerlo. Me negué a aceptarlo. Se empeñó en creerme Se empeñó en aceptarme La seguí Bailamos. La tuve a mi lado Al lado Ante mi. Toda una noche. Una noche De diez segundos. Se fue.. Inocente e incrédulo me bloqueé. Inocente e incrédulo me marché. Recordando su beso: Palpando mis labios para recordarlo. Llorando sin motivo e inmortalizarlo. Mágico. Único Irrepetible. Insostenible. Latente. Inconfundible. Memorable. Inaudible Sí, calificable pero inexpresable. La eternidad efímera de mi vida

Learning to love

Teach me love. Please. Came to me and show me all you see (Teach me love) Teach me life Please. Come now here stay beside to me (Teach me life) Learn to love once more the time will past slow once more there won't be any word once more once more Learn to love and go the heart becomes strong and go exploding like a bomb and go and go Learn to love the mind is blind It can go on shining once again. Learn to love the mind is fine but any heart will go to die Teach me love. Please. Came to me and show me all you see (Teach me love) Teach me life Please. Come now here stay beside to me (Teach me life) Look at me and say me what you see at every word that we have spoken Look at me and say what we feel at every caress that you make me Look at me and say me what you want at every moment we could know. Look at me and say me what you know and teach me how I should to love Teach me love. Please. Came to me and show me all you se

El Reflejo de Mi Muerte

Me desperté al fin, y empecé a imaginarme como sería la vida fuera de aquel antro lúgubre y solitario en el que me encontraba, quería salir, pero no hallaba la manera de hacerlo, además, en un sitio tan oscuro no se ve nada, tendré que empezar por encontrar la puerta, supongo. Más tarde no encontré una puerta sino un espejo, además, un tanto extraño, era tan malo y frágil que parecía de vidrio. "¿Qué es este “espejo”, si se le puede llamar así?" Entonces, bajo una tenue luz pude verme en el espejo…No es posible…No hay nada, ¿qué ha pasado aquí? Tengo que recordar. ( Son ya las tres de la tarde, debería irme a casa ya) - Bueno compañeros, me voy a casa ya, hasta mañana. - "Hasta mañana A…d"-contestó un hombre Parecía estar en un almacén planeando algo con mis supuestos compañeros, pero, ¿cómo me ha llamado ese hombre? No logro recordar nada… Apareció entonces un hombre trajeado, con corbata, gafas de sol y un sombrero de copa que no me permitía verle la

El Silencio

¡SH! Oye el silencio. Hay cosas en él que ni te atreverías a oír, ni podrías, pero haciéndolo, puedes sentirlo. Un eco frágil pero invulnerable. Una sombra del sonido. Una sombra, burlona pero libre. Libre. Libre. Una sombra de la que todo el mundo habla pero nadie ha visto, ni oído, sólo sentido. Capaz de recrear momentos tensos y tiernos. Necesaria, más incluso, que el propio sonido en ciertos momentos. No me gustaría ser sordo, ni mucho menos. Ni maldigo ni me burlo de los que lo sean. Simplemente, quiero hacer ver que, entre el bullicioso y estresante o sencillo y bello mundo del sonido, hay silencio. El silencio es el amo del sonido, que le entrega el mandato para sonar cuanto quiera, pero puede imponer su poder en cada instante deseado. Pasa desapercibido, ignorado, distante. La oscuridad del sonido, luce entre los ambientes. No es que no suene nada cuando no lo percibimos con nuestros oídos, sino que nuestros oídos, imperfectos, no son capaces de escucharlo. Sólo los ver

Perseida

En el nombre de los astros pido al firmamento poner tu nombre a una estrella. La Perseida del Ocaso: Estrella de viento desde un cielo de cometas. Al atardecer, tu manto cubre el sentimiento. La noche que nos despierta. Al amanecer, el llanto no acude, no miento. El día nos aposenta. En un limbo que es en vano hay dudas, lo siento pero no hay ninguna cierta. Lo sé, pues hay una mano sin un escarmiento que se muestra siempre abierta que nos muestra sin aciago que el amor es lento y esa estrella no está muerta.