Es que es mirarte y sonreírme las arenas del pecho; es abrazarte y encerrarme en burbujas de afecto y medio mareado ahora mismo te escribo que te quiero tanto como me quiero contigo y que pájaros vuelan en acantilados sinuosos y que nubes corren entre las fibras del aire y que volcanes supuran el zumo de la tierra y que el tiempo acecha y también arredra pero es que no importa lo más mínimo todo eso; que, mientras, tú y yo en la cama, entre abrazos y besos y cuando el corazón llueve, desahuciamos a la pena. Entre dolor molar, mareo y el malestar que siento te siento cerca, te echo de menos y te quiero y tengo delante de mí en mi cabeza mil recuerdos de tí amándome, cuidándome, como si no hubiera tiempo y esa sensación sin tiempo me hace sentir eterno como el universo que creó el resto de universos como el din, como el nirvana, como en el firmamento encontrar siempre algo al mirarlo y que sea nuevo o embelesarse con la fija aleatoriedad del cielo. Villúcidos colores llenos de retazos má
Un blog de escritura. De letras que vuelan y no saben adónde. Pero te digo de corazón que todo tiene alma aquí.