"La mayoría de las cosas no son tan importantes" Porque cuando lo son acaban. Por no ser suficientes. Por, en ausencia del absoluto bien, ser el absoluto mal. Por miedo. ¿El miedo a qué? Contestar a esa pregunta haría innecesario este poema. La paradoja es que el miedo del que hablo es pura forma. Sólo acecha e impide la paz. Sólo provoca la guerra no inicia la guerra. Hacer daño, que me lo hagan. Necesitar ser libre de algo que no me atea. Necesitar echar el polvo de mi vida. Necesitar que me abracen, y que no me abracen, y que me dejen dejar, y que no me dejen, y que se vaya esta contradicción que duele, que solo resquebraja o rompe mi tan ansiada paz; que distorsiona mi mundo y lo vuelve todo hostil; que me hace no ser yo, y no poder salir de mí, Morir por dentro poco a poco y matar a quien, por desastre, pase por aquí. Ganas de arrancarme la tráquea por sentir un dolor en ella tan intenso que si no pudiera llorarlo moriría anegado en la negrura de mi espíritu. Lo negro i
Un blog de escritura. De letras que vuelan y no saben adónde. Pero te digo de corazón que todo tiene alma aquí.