Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2016

Ya todo tiene sentidos

Ya veo, por fin el sol saliendo tras muchas noches sin dormir; sin estar durmiendo. Ya lo veo, por fin, amaneciendo. Ya siento, por fin frescor de viento tras cerrados zulos de Madrid, de ciudad desierto. Ya siento. Por fin, ya siento. Ya escucho, por fin algo latiendo: ¡Por ese corazón vívi todo este tiempo! Ya escucho, por fin, que estoy sintiendo. Ya lenguo, por fin sabor del tiempo; que en cada segundo no hay mil, que hay momentos. Ya lenguo, por fin, cada aliento. Ya huelo, por fin todos mis miedos: alegrías a punto de salir que están durmiendo. Ya huelo, por fin, que estoy viviendo. Y mis sentidos comienzan a estar dispiestos. Imagen de Martin Fisch de Flickr

La paloma

Hoy voy a ser sincero... Ayer vi a una paloma. Movía su pico a tempo de claqué y miraba especialmente hacia el cielo. Era una paloma blanca de cuello azul celeste y patas doradas. Como el filo de sus alas. De pronto echó a volar. Como una luciérnaga, como un espejismo, como una ola antes de romper en la orilla, como nubes de tormenta, como humo de tabaco. Como el momento en que olvidamos sin darnos cuenta. Como tierra rica. Como aquella vez que. Como una mariposa a punto de aterrizar en una corola. Como una rosa sacando sus primeros pétalos inmaduros y sus espinas. Como un petardo al final de la mecha. Como la últimas celda de un panal de abejas. Como la primera gota de lluvia sobre un hombro. Como el murmuro de las hojas de otoño. Como una bengala de socorro. Como el puñetazo que lleva al siguiente. Como la fluctuación de las isóbaras. Como el viento. Como coger la lija para afilar. Como soplar vidrio. Como lava densa y tranquila. Como la mitad despistada y arrepentida de una lengua