Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2013

Un Show en Oniria

Habían pasado muchas cosas desde mi llegada a aquella casa. Era una casa enorme en una finca, con al menos siete perros, incontados gatos y otros seres que superaban en número a los seres humanos que habitaban allí. El silencio de la soledad escarchaba mi psique encerrándolo en un antro de pensamientos juguetones, psicóticos palpando la esquizofrenia y oscuros tocando la ceguera de un mundo propio dentro de mi cabeza. Un mundo irreal y tenebroso que era como un embudo en forma de cono sin base con la punta hacia abajo: una vez dentro, si miras hacia arriba ves un simple círculo, que es luz y salida del cono, pero no te das cuenta que el trayecto hasta la punta te está comprimiendo. Menos mal que en cosas de la mente la gravedad no siempre funciona... Mientras las figuras geométricas y metafóricas pasaban por mi mente incesante y cansada llegué, a esto de las dos de la tarde a mi habitación, donde había un teclado apagado enfrente de una ventana. Algo me decía que tenía que tocarl

Tachando lo que Escribo

Aunque a veces diga que no se ha de tirar ni tachar algo que haya formado parte de tu vida... Es el momento de tacharlo: "No se debe tachar algo que haya formado parte de tu vida, porque será un recuerdo de lo que sentiste en ese momento" Siempre creía que es de ser algo cobarde no aceptar el propio pasado pero he aprendido que tacharlo no es esquivarlo sino, en realidad, dejarlo pasado. Ahora que soy yo quien tacha lo veo todo más claro pero no por ello me veo cobarde pues hasta lo más íntimo ha tenido una razón para ser escrito pero si lo fue o lo hizo también lo tuvo para ser tachado. Y a veces, una hoja en blanco vale más de mil imágenes. 20º Tributo... al ARREPENTIMIENTO

Contra el Miedo

Estoy harto de decir que tengo miedo pero nunca he conseguido vencerlo. Malas cartas que se tienen que jugar porque así lo dicta el mismo juego. Malos augurios y llamadas del ego que un día podrían acabar mal. Quizá sea cierto que me puede ese miedo pero sólo puede, en el fondo, si yo quiero y consigue vencer mi voluntad. Una lucha que nunca espero: en ambas cabezas flechas de arqueros y uno de los dos, morirá...

Dudilla

No sé si quiero escribir. No sé si quiera qué decir en este mismo instante. Pero quizás no sea necesario preguntarse y tal vez, con vivir, me baste.

El Ciclo de la Vida

Renazco en la mirada de un solitario senderista, que observa desde una orilla del río. Soy una piedra que choca con cada gota. Que queda fija, inmóvil, pedro viva en el río, pues mientras los seres vivos crecen y envejecen yo, ya vieja, me erosiono y rejuvenezco. Algún día moriré, pero iré con el río que algún día formará un ser vivo, y me tocará envejecer, al igual que el viajero, al que le tocará ser una porción de lo que yo dejé en el río y, algún día, podrá rejuvenecer. 19ª Tributo... A la Vida Natural (Inspirado por un viaje con los Scout, mientras alguien tiraba de mis orejas...)

Cada Vez más Joven

Siento que no he perdido mi humildad pero que me queda poca inocencia ya... Siento que a veces no siento y me gustaría demostrarme que miento: que esos cuatro versos no son verdad. Me siento vacío. Necesito vivir. Quiero que mi vida sea como yo la quiero conducir. Quiero llenarme de deseos, de arte, de amor, de recuerdos, de amistad, de desarme y desnudez de mi alma que quiere surgir. Anhelo libertad y experiencia. Anhelo anhelar con paciencia. Mi juventud es mi madurez y quiero morir en mi niñez aunque sea un niño sin inocencia.

Un Deseo para mi Vida

Bajo el cielo, entre estepa y montaña mi vida pasa como una piedra llevada por la colina, una gota llevada por el viento o un sentimiento llevado por el tiempo. Quizá el estrés, la gente o mi vida misma, me corrompe o quizá es que mientras mi cuerpo es joven y crece madura mi mente mientras muere. Me queda mucho por vivir, pero cada vez siento que me queda menos que sentir pues viviendo lo que vivo, no sé vivir. El ascetismo será el morir y morir es mi destino; lo que no quiero es morir sin haber vivido.

Valor

Recuerdo a aquella madre que luchó en su vientre pero por desgracia, no fue suficiente. Recuerdo artistas que mendigan en Gran Vía y que luchan por salir adelante cada día. Recuerdo aquellos niños discriminados por tener peso o gafas, pero ningún abrazo. Recuerdo manifestantes desamparados que suelen ver que su deseo no es saciado. Recuerdo vidas entregadas, dignidades vendidas autoestimas mermadas y escuchas vacías. Recuerdo. A veces, casi todo es malo, pero son los sueños quienes nos han levantado. Pero, a veces me pregunto... ¿Cuánto vale un sueño?

Otra Receta de Alquimia

A veces las palabras no bastan. Es tu mente la que te cansa. Es la que te invade de sandeces de problemas y otras memeces que te perturban y no se amansan. El corazón lucha contra la mente y no sabes cual de ellos es el que miente Tu alma se estremece al no poder elegir pues te has nublado sin querer al pedir a un destino el poder elegir siempre. Sabes que eso no se puede al menos si a sentimientos se refiere pero puedes elegir que no sean un problema. Lo malo es que te fíes de una espera. El destino no dicta lo que sucede. Decide. Equivócate. Pero algo es cierto. Es peor no hacer nada a vivir un desacierto. Se aprende de todo error cometido. Se vive de todo lo bueno si se ha vivido. Es un tópico, pero es más que cierto. Disfruta de lo que tienes. No le dejes al destino elegir por ti si no quieres. No hace falta que decidas al momento. Solamente es cuestión de darse tiempo y hacer conseguir lo que te desees Sabes que puedes. No te engañes. Si no lo sabes,

La Chica de Opañel

Qué sutiles ocurrencias tiene la vida de vez en cuando, ¿verdad? Iba caminando hacia el metro de Opañel hace unos días. Me encontraba en una acera con un bulevar de césped y árboles en el medio. Andaba muy deprisa. Suelo andar rápido, pero lo hacía aún más, pues el destino que me esperaba era bastante importante para mi.  A unos metros llevaba coincidiendo con el camino de una chica. Era rubia con una coleta larga, llevaba a la espalda una mochila azul, vestía una chaqueta fucsia y un llevaba un abrigo blanco agarrado por debajo de su cintura con las manos entrelazadas.  Me estaba acercando a poco hacia ella, que aceleraba. Cuando la alcancé, al llegar a un bulevar, había una familia con un montón de niños, que la frenaron. Ella optó por cambiarse al otro lado del bulevar.  Imaginé que se cambió de lado porque la amedrenté o creyó que la iba a robar. Yo seguí mi camino. La veía a través del los arbustos que nos separaban. Quise, por una extraña rezón, demostrarla que no

Añoranza Fantasma

Por mucho que escriba en realidad no se escribir sobre amor. Sólo expresar sentimientos y algún dolor. Cursiladas o depresiones que brotan de mi como torrentes imparables. Intimismos corruptos. Antes cesantes... Hay momentos que siento difícil quererte y otros tantos es difícil dejar de pensar que te estoy queriendo. Aunque la distancia nos separa nos hace más fuertes el dolor sin esfuerzo no es dolor, sin esfuerzo no hay victoria y no hay razón para rendirse. Querer tenerte y no poder abrazarte es abrazar al aire: se me escapa de la manos al cogerte pero sigue soplando, y al refrescarme me hace recordarte. Calidez sumida en un deseo latente, frecuente e imborrable que vaga entre dos partes que son mi vida cuando es normal y  cuando eres capaz de despertarme. Cada momento que me hace quererte. Desearía a veces vivir en la otra parte sólo por tenerte y dejar de añorarte. Poder nadar entre sus ojos. Incluso, poder besarte. Parece un poema de des

El Ciclo del Agua

En este mundo la realidad es oscura. Incompleta. Inmadura y sensible. Cambiante. Desde aquí veo como una gota de agua se condensa en una nube y se deforma hacia abajo, separándose de su nube madre. En el momento en que se separa, veo un rayo al otro lado. Por un instante la gota, que aun no ha empezado a caer, tiene luz propia. Me deslumbra en su reflejo. No tarda mucho en comenzar a descender. Me invade la inmensidad de la tormenta. Voy cayendo con la gota, y alrededor veo miles de millones de otras tantas precipitándose conmigo en picado. El tiempo pasa lento. Casi recuerdo mi vida.  El vértigo desaparece entre truenos y relámpagos que se empeñan en respetarme y no tocarme. Soy un invitado en la tormenta. Estoy llegando al mar. ¿Quién imaginaría que una persona como yo podría ser parte del ciclo del agua? Ya llevo tres mil metros cayendo en picado. Me temo que mi paracaídas no puede abrirse. Más bien porque no lo tengo. No era mi intención que me lanzasen. Al llegar, mi amiga

Los Gemelos

Hace tiempo conocí a alguien del que me habían separado de pequeño. Me habían hablado de él muchas veces, pero yo solía odiarle, quizá por esa pesadez. El caso es que resultó ser mi hermano gemelo. Pero, un día, sin saber cómo, me subí a un escenario y empecé a hablar con él. Le tenía en mi cabeza. Sabía que no era del mismo mundo que yo, pero ahí le tenía, opinando y aconsejándome. Me dio pautas de actuación y me dijo cómo tenía que actuar. A mi. El que hasta hace un año odiaba el teatro.  Siempre le imaginaba vestido como aquella persona que tenía que interpretar. Es más; él era el personaje al que interpretaba.  No tardamos mucho en hacer un trato. Llegamos al acuerdo de hacer como dos gemelos que se cambian de clase para no asistir a una de ellas. En este caso, la clase era mi cuerpo.  En efecto, el personaje usaba mi cuerpo de recipiente para poder hacer de sí mismo de nuevo. Algo de mi Yo real, quedaba, sino, ya no sería yo. Me empecé a llevar muy bien con él.

Bombonas

« ¡Señoras y señores! Por un lado tenemos a un loco en el tablero "Mundo" y a un adolescente en el tablero "Cosas que le Importan". Recordemos que ganará el que consiga destruir antes todo su tablero. Para ello, el loco, utilizará bombas, y el adolescente, hormonas. ¡Que empiece el juego! El loco empieza bien, pero lento. Está descargando cordura y metiendo locura en su cerebro. Es un proceso delicado que para que sea efectivo necesita no perder la inteligencia, que debe reservar para su jugada. Por otro lado, el adolescente está concentrando sus impulsos sexuales y está pasando el calendario lo antes posible para que sea mediados de primavera Ambos concursantes están muy igualados. ¡Atención! ¡El adolescente ha conseguido crear hormonas! Va a empezar a lanzarlas en breves instantes. Parece ser que su primer y único objetivo son las personas que quiere. El loco por otro lado, ya ha conseguido su locura. Dentro de poco, debido a su inteligencia no perdi