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Mostrando entradas de noviembre, 2018

Ovillejo del poliamor

¿Qué es si no es competición? Compersión . Pues compartir sin dolor es amor , ¡y este la más vitalicia si es Karicia ! No son fáciles delicias amar y serlo a mil vías pero dí, ¿tú no querrías compersión, amor, karicias ? Bandera del poliamor de ©Shathu Entayla Dedicado a mis actuales parejas cuyos nombres juntos forman la palabra Karicia

Mis migajas de pan

JORGE.– Dame migas de pan, Amparo AMPARO.– No me quedan. JORGE.– Pero vi cómo le dabas a Jaime, y a Javier, y a Josué. (Pausa.) ¿No me das migajas porque me llamo Jorge? AMPARO.– No. No te doy pan porque eres Jorge. JORGE.– Pero puedo ser otra persona, si quieres. ¿Así me darías migas de pan, por lo menos? AMPARO.– No puedes no ser Jorge. Aunque no te llames Jorge. Eres y serás Jorge, hagas lo que hagas. Si te haces artista y te pones nombre artístico seguirás siendo Jorge. Si te cambias de sexo, serás Jorge con otro nombre. Si te haces monje budista y nadie te llama Jorge allí, seguirás siendo Jorge. Nada cambia quién eres JORGE.– Pero puedo ser otra persona, si quieres. AMPARO.– No puedes. JORGE.– ¿Por qué no? AMPARO.– Porque no quieres… JORGE.– ¡Sí que quiero! AMPARO.–…y yo no te negaría el pan si fueses otro. Pero yo necesito negarte el pan, Jorge. JORGE.– Llámame Elis. AMPARO.– Serás Elis, pero sigues oliendo a Jorge. Te amaba, pero a mí no me engañas.

Matar a la mirada

Lo peor del rechazo, de que no me mires con mis ojos no es tu rechazo, no. Es el miedo a dejar de existir. El vértigo repentino a vivir cada segundo. Sentir los brazos amorales del destino. Una mirada ciega que lo ve todo frente a tu sana y parcial mirada. Y aun siendo parcial y concreta sentirme anulado ante tus ojos que destruyen mis ideales, que me obliga a ver los grises. Ideales que desde que te miro así me constituyen. Ideales que soy y que al destruirlos me destruyes. Las miradas cambian con los ideales pero no en un instante y en este instante en que te miro no me da tiempo a enamorar tu mirada y no puedo evitar enamorarme. Mañana será otra mirada. Pero hoy no es mañana. Por eso escribo porque si mi vida fuese este instante moriría; porque si decidiera no inocularme la vida en forma de arrebato de poesía y no matar a mi mirada moriría. No escribo porque esté enamorado. No. No escribo a quien