Tengo la necesidad de decirte que te quiero. Que me agobias y te quiero a pesar de la ansiedad. Es culpa lo que ahora siento por decirte sin quererlo "no quiero" cuando sé que te quiero si no te quiero. El miedo es obligación, y verdugo de mi amor cuando, en momentos, contigo sobrevivir sí quiero, mas entre "contigo" y "vivir", lanzando el "contigo" al fuego, egoísta pero cobarde, sobreviviendo, prefiero vivir sin amor. Consuelo no me da ese pensamiento. Pues para mí no es consuelo que como precio a la paz tenga que pagar -pues es según Ansiedad, menester- todo aquello que yo quiero. Y aunque tú no seas todo lo que quiero -y me consta que no lo esperas de mí- yo, a veces, contra mí, yo mismo, a veces, lo espero: algo que no puedo dar y recibir yo no quiero; amor incondicional. Ni de tí, ni de mí hacia ningún de los dos lo espero. Pues, si no hay reglas del juego, ni a ganar, ni a peder, ni tú ni yo, jugarlo p...
Un blog de escritura. De letras que vuelan y no saben adónde. Pero te digo de corazón que todo tiene alma aquí.