Tu piel es como vestir una hebra de hierba Y, acariciarla, como tocar la piel del agua y que fuera caliente y que no se rompiera. Tus ojos guardan la abundancia del mundo, lo liviano del tiempo, y de la paz, lo secreto. Me abraza pensar en tus ojos. Dentro. Tu cuerpo me es inevitable como tu amor por la vida y el titilar de tu risa brisácea; como tus muecas salvajes y el vibrante candor de tus gestos. Tu cuerpo me es inevitable como el deseo y la paz; como el amor y el tiempo. Tu cuerpo es inevitable como tu arrojo. Como el viento. Has revivido en mí la valentía hacia el misterio. La simpleza del enigma. La frescura y la osadía. La ceguera ante el peligro. Has revivido en mí una esperanza que creía muerta La que me hace apreciar la belleza. La de lágrima fácil. Y ahora veo belleza por todas partes. Enamorarme de ti me hace inmortal. Y por eso todo es bello. Todo es blanco, y ya no hay grises. Todo es bueno y ya no hay guerr
Un blog de escritura. De letras que vuelan y no saben adónde. Pero te digo de corazón que todo tiene alma aquí.