La belleza nos salvará. Y la esperanza. No se puede amar con miedo, pero el miedo es parte de amar como lo es la sombra del lucero, lo deforme de lo bello, de lo puro lo perverso. Cuando te admiro de nuevo y a tu belleza y te agradezco y bienvengo a la vida la esperanza vuelve a mi cuerpo embalsamando mis deseos de huir, determinando mis acciones a seguir y no siento más el desencanto, y no siento más la decepción. Ni el deseo de volver a otro tiempo, ni el deseo de acabarlo todo. Lo que siento es el espacio en que somos nosotros de nuevo. Y ahí ya no hay que huir. Mis pensamientos, mis emociones son tan fuertes que a veces me fallan las fuerzas. Pero la compasión alivia el temor, hace que no tenga ya sentido. Como mirar al miedo a los ojos y verle desparecer. Han aflorado mis demonios y les tengo miedo y me hacen huir de todo. Pero la esperanza los destruye. Y reveo el amor que tengo cuando me hablas y me tocas con esa dulzura de arena fina. con
Un blog de escritura. De letras que vuelan y no saben adónde. Pero te digo de corazón que todo tiene alma aquí.