Puedo imaginarte dando un beso. Meterte en mi cama al día siguiente. Cuéntame ahora cómo amaste anoche por un instante, a alguien más que a mí sin haber dejado de sentir que hay un hueco de mí en tus adentros. Puedo imaginarte ahora en pie, sonriendo como espuma de mar, contándome que alguien más podría haberte visto sin ropa nadar. Algo que yo no he visto todavía. Y aunque no hayas hecho nada de eso puedes quitarte lo bailao. Viajar, cantar, tontear, ponerme los cuernos. Puedes sentirte libre. Puedes ser feliz sin mí. Yo seguiré amándote porque eres libre. No te quiero para mí. No eres para mí. Nunca lo serás, ni lo has sido. No eres a mí, ni por mí, ni de mí; si eres algo, que sea conmigo. Puedo imaginarte besándome tras contarme tu noche loca y luego, ilusionada, abarazarme. Puedo hasta imaginarme diciéndote de corazón "Estoy muy orgulloso de ti de que lo hayas pasado tan bien" Y justo después decirme tú de corazón "Te he echado muc
Un blog de escritura. De letras que vuelan y no saben adónde. Pero te digo de corazón que todo tiene alma aquí.