El tiempo se puede dividir en tres: todo el que no viviste, el que vives, y el que no vivirás jamás. Existe un tiempo entre tú y el eterno antes, y otro entre tú y el eterno jamás: la entrevida, entre el principio y tu principio; la entremuerte, entre muerte y eternidad. El tiempo se puede dividir en tres: entrevida, vida y entremuerte y nunca nada, nunca más. Como cada cual, cada cual tiene su vida pero también su entrevida y se formó el universo en ella: se formó la luna y las estrellas surgieron el agua y las arqueas eones, glaciaciones, otras eras, dinosaurios, aves inmensas, paraísos, desiertos que truenan. Y, hace tan poco tiempo que da pena, un ser humano pisó la tierra. Al poco, la primera palabra escrita, nacen las pirámides de Giza, se destruyen seis maravillas, se inventan cosas que hacen chispas y que a cosas inertes dan vida. Y los seres humanos se aniquilan, se matan, se revelan, se organizan, se defienden y dividen, colonizan, se engañan, crean arte, crean vida. Luego vi...
Un blog de escritura. De letras que vuelan y no saben adónde. Pero te digo de corazón que todo tiene alma aquí.