Ir al contenido principal

Mensaje a mi-tu pánico

La belleza nos salvará.
Y la esperanza.
No se puede amar con miedo,
pero el miedo es parte de amar
como lo es la sombra del lucero,
lo deforme de lo bello,
de lo puro lo perverso.

Cuando te admiro de nuevo
y a tu belleza
y te agradezco
y bienvengo a la vida
la esperanza vuelve a mi cuerpo
embalsamando mis deseos
de huir,
determinando mis acciones
a seguir
y no siento más el desencanto,
y no siento más la decepción.
Ni el deseo de volver a otro tiempo,
ni el deseo de acabarlo todo.
Lo que siento es el espacio
en que somos nosotros de nuevo.
Y ahí ya no hay que huir.

Mis pensamientos, mis emociones
son tan fuertes
que a veces me fallan las fuerzas.
Pero la compasión alivia el temor,
hace que no tenga ya sentido.
Como mirar al miedo a los ojos
y verle desparecer.

Han aflorado mis demonios
y les tengo miedo
y me hacen huir de todo.
Pero la esperanza los destruye.
Y reveo el amor que tengo cuando
me hablas y me tocas
con esa dulzura de arena fina.
con esa mirada de duende
y esos brazos plenos de hogar.

¿Por qué se hizo tan grande algo tan pequeño?
¿Por qué aparecieron resquemor y miedo?
No lo sabemos.
Pero eso no es el amor que nos tenemos.
Eso no es la paz que nos hacemos.
Las alas están con polvo, mas podemos
aún, amar muy lejos.

Lo siguiente será
dejar de escribir poesía,
y, entre café y filosofía,
hablarnos sin hablar.
Jugar. Jugar. ¡Jugar!


 de ©Shathu Entayla

Comentarios

Popular Posts

Para la gente a la que beses

Hay gente  que necesitas besar  muchas veces  porque el fin de un beso es  siempre  el principio de otro  que aún no ha venido. Hay gente que necesitas besar  muchas veces porque cada beso es siempre como estar en casa y ser querido. Hay gente que la besas y no vuelve (pocas veces). Pero dentro de ti es siempre un recuerdo vívido de haber vivido. Hay gente que la besas y no vuelve muchas veces y duele ver, porque es siempre ver al otro yendo a otros caminos. Hay gente  que la besas, te arrepientes y así siempre, muchas, o una sola vez. Siempre, y aunque no después, besar se quiso. Hay gente que la besas y no vuelve para siempre porque el mismo tiempo es siempre quien os ha llevado  hacia el olvido. Hay gente  que la besas y sí vuelve muchas veces, y despierta algo que es siempre algo que aun dormido era cariño. Hay gente que no besas y sí vuelve muchas veces, y se queda porque es siempre amor, aun siendo otro que el del inicio. Hay gente que la besas y sí vuelve. Pero, a veces. Y lo in

Cacatúa (poema-calambur)

¡Caca tuya, cacatúa…! Cacareas cacas, rea… ¡Cacatúa! ¡Cacarea! Carámbanos vanos, cacatúa, es lo que sale de tu cacareo. Rea de cacas tuyas eres, cacatúa. Rea de tus deseos. Sueñas cacatúa, cacas tuyas. ¡Cacarea! ¡Rea! ¡Cacarea tus deseos! ¡Carámbanos de sueños ¡Vanos anhelos! Cacas tuyas, cacatúa son tus cacareos ¡Cacatúa! ¡Caca túa! ¡Túa! ¡Caca rea son tus sueños! Imagen libre de Wikipedia Sátira poética a la vanidad de

Un abrazo

Alquitranes húmedos besan mis sketchers ya pasadas dadas de sí por miles de pasos. Unos andados, otros bailados. Otros que buscan algo. A veces, en estas noches como un pecíolo de hoja que, en otoño se resquebraja en silencio mucho antes de caer, mi ánimo, también se resquebraja. De mis ojos salen lágrimas  que son de aire porque la humedad la tienen el alquitrán y mis pasos y mi sudor y mis pasos. Y por la soledad de dentro de mis ojos no sale nadie. Muchísimas noches abrazaría el aire me devolvería el abrazo más amable el más tierno, el más gentil, y el más suave Pero es que de todo eso es demasiado el aire y se desharía entre mis manos de carne. Necesito un abrazo que sea tierno y terso y firme y sinuoso. Justo como el dibujo del resquebrajo de ese pecíolo qué está en mi ánimo. Un abrazo  que dibujara el resquebrajo pero en sentido contrario: que acabara de romper o reparase esa hoja. Un abrazo. Que me impidiera llorar o precipitara el llanto. O quizá a encontrarme o romperme con ot