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Otra Receta de Alquimia

A veces las palabras no bastan.
Es tu mente la que te cansa.
Es la que te invade de sandeces
de problemas y otras memeces
que te perturban y no se amansan.

El corazón lucha contra la mente
y no sabes cual de ellos es el que miente
Tu alma se estremece al no poder elegir
pues te has nublado sin querer al pedir
a un destino el poder elegir siempre.

Sabes que eso no se puede
al menos si a sentimientos se refiere
pero puedes elegir que no sean un problema.
Lo malo es que te fíes de una espera.
El destino no dicta lo que sucede.

Decide. Equivócate. Pero algo es cierto.
Es peor no hacer nada a vivir un desacierto.
Se aprende de todo error cometido.
Se vive de todo lo bueno si se ha vivido.
Es un tópico, pero es más que cierto.

Disfruta de lo que tienes. No le dejes
al destino elegir por ti si no quieres.
No hace falta que decidas al momento.
Solamente es cuestión de darse tiempo
y hacer conseguir lo que te desees

Sabes que puedes. No te engañes.
Si no lo sabes, haz que ese pensamiento pare.
Todo el mundo tiene fuerza de voluntad
lo que falta, es la voluntad de aceptar
que se tiene. Esta es la verdad.

Pensar y dudar es de sabios
pero rayarse sólo es un calvario.
No ignores lo que tienes.
Mezcla lo que piensas con lo que sientes.
Te darás una sorpresa de infarto.

Relee este poema si es necesario.
Todo esto lo sabes de antaño
pero olvidas que puedes madurar
y que tu corazón y mente se van a curar.
Esta vez lo tuyo es sólo otro adversario.

Dedicado a Cuaderno de Heroína

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