Ir al contenido principal

Añoranza Fantasma

Por mucho que escriba
en realidad
no se escribir sobre amor.
Sólo expresar sentimientos
y algún dolor.

Cursiladas o depresiones
que brotan de mi
como torrentes imparables.
Intimismos corruptos.
Antes cesantes...

Hay momentos que siento
difícil quererte
y otros tantos es difícil
dejar de pensar que
te estoy queriendo.

Aunque la distancia nos separa
nos hace más fuertes
el dolor sin esfuerzo no es dolor,
sin esfuerzo no hay victoria
y no hay razón para rendirse.

Querer tenerte y no poder abrazarte
es abrazar al aire:
se me escapa de la manos al cogerte
pero sigue soplando, y al refrescarme
me hace recordarte.


Calidez sumida en un deseo latente,
frecuente e imborrable
que vaga entre dos partes
que son mi vida cuando es normal
y  cuando eres capaz de despertarme.

Cada momento que me hace quererte.
Desearía a veces vivir en la otra parte
sólo por tenerte y dejar de añorarte.
Poder nadar entre sus ojos.
Incluso, poder besarte.

Parece un poema de desamor.
No podría ser algo más equivocado.
Sólo es muestra de que el amor duele.
Todo amor duele y se cura.
Ningún amor sin dolor es amor.

Sólo necesito un segundo contigo
para mantenerme a flote.
Saber que estás bien y que me quieres,
y hacértelo saber también.
Con todo lo que ello conlleve.

Eres invaluable en mi vida
y no por sólo nuestra historia
sino por poder decir que tenemos una
y que, mientras podamos
evitaremos perderla en la memoria.

Un trato en firma de espinas
que cura al llover nuestras heridas.
Que no nos deja marchar
con marcas vacías.
Sin amor, no serías mi vida.

Comentarios

Popular Posts

Amores singulares, en plural

Y mirarte a los ojos y morirme de hambre por querer abrazarte por bailar en tus lirios. Porque yo codicio  almas con la piel y no es lo mismo que codiciar solo las pieles. Porque quiero el calor que dan y no la sangre que tienen. Porque un alma sin viajar  a ninguna piel pertenece. Yo pertenezco a quien me quiere. Y viajo de mí para tí. Quiero anidarme en tí  como el rocío a la tierra como el calor a la piedra como un romance en abril Quiero enternecerme en soñar tu cobijo. Quiero enternecerme en ti y eso elijo. Quiero que seas ese lugar donde perderme y bailar sin pasadizos. No sé quién serás, y no importa. Si me amares, es lo mismo. Pero luego te miraré reflejando tu amor porque, aunque para ser amado todo cariño es prolijo, tu color para amarme cambiará los ojos con que te elijo. Ven a besarme y a abrazarme y viajaré rápido al suicidio. Porque matarme por elegir amor no es más que vivirme en otro sitio. Ámame, que eso quiero. Que cuando falta, de amor, alivio todo los ...

El resquebrajo

Y de pronto el resquebrajo que ya sentía sólo sirve para acabar de romperme, y los pedazos de mí se clavan en mi capacidad de dormir, de sonreír y de querer la vida. Yo, que siempre fui la Antígona que va a morir por lo que le importa pero que se desnuda para sentir el aire frío y sentir que está viva. Yo, la Antígona, que muere cuando su hermano muere por segunda vez, está vez en el destierro de su cadáver. Yo, como ella, muero. La vitalidad de Antígona se va en su muerte. Su muerte es su muerte. Pero mi muerte es la vida.  El resquebrajo es como un desprendimiento: había indicios, pequeñas señales que el monte iba a caerse, pero de repente se cae, y parece que nunca hubo aviso. O que daba igual que lo fuera, porque era inevitable. Parece un capricho de Dios. Parece que no había nubes de tormenta. Pero, de repente, todo es barro, todo es polvo. Todo es hiel. El resquebrajo ya no es tal. Ya estoy roto. Como están rotas las conchas de mar llevadas por el agua. Como el mimbre cuando ...

Tener libido es de aliens

Leo una novela erótica. Me enternece la complicidad. Se ponen a follar. Me pongo nervioso. No cachondo, no. Nervioso como el gerbo que huye. Leo el polvo como leo un epitafio y me fuerzo a acabar el capítulo. (Aunque los nervios no querían). Una, tiene un orgasmo: vital y místico. Otro, no se corre pero: vital y místico. Se despiden. Se besan . Me enternece la complicidad. Acaba el capítulo. Cierro el libro. ... Me entran ganas de llorar. Acabo de leer sobre aliens. Los aliens no son de mi especie. Funcionan distinto. ... Me entran ganas de llorar. porque yo antes era un alien. Siento que nunca he follado. La parte de mi que folla se ha roto. Siento que nunca he querido hacerlo cuando siempre tuve luciérnagas en los ojos con los que miro todo. Algo de mi alma se ha roto. Y estaba en mi cuerpo. Y, dentro de mi cuerpo, en mis ojos. Algo de mi alma se ha roto. Algo vital y místico, como en ese polvo, que ahora es polvo de mis ojos. de ©Shathu Entayla