Ir al contenido principal

Puñales Heridos

Cuando puñales heridos
te dañan tu mundo
y se deshacen al no poder
clavarse enteros.

Cuando puñales heridos
se hieren entre ellos
y ven la viga en el ojo ajeno
y no el abismo en el propio.

Cuando puñales heridos
se matan pensando en el odio
y sus caminos se cruzan de nuevo
sin gavilanes ni aceros.

Cuando puñales heridos
son corazones negros
y almas blancas esperan en ellos
una venda certera.

Cuando puñales heridos
hieren a vendas certeras
ya no hay nadie que cure
balazos en pechos en carretera.

Cuando se muere por dentro
y aun vivo el puñal sigue eterno
existen vendas certeras
que tapan hoyos ajenos.

Cuando se muere por dentro
y se decide matar a los sueños
es cuando quien hace las vendas
se pone a herir agujeros.

Cuando se muere por dentro
y cuando hay puñales heridos
los gavilanes se cruzan
pudiendo haber sido amigos.

Cuando hay puñales heridos
al morirse por dentro
se ven hoyos que no se tienen
y se obvian las vigas.

Cuando tus sueños se mueren
eres un puñal herido
esperando vendas certeras
que eviten que mueras por dentro.

Comentarios

Popular Posts

Amores singulares, en plural

Y mirarte a los ojos y morirme de hambre por querer abrazarte por bailar en tus lirios. Porque yo codicio  almas con la piel y no es lo mismo que codiciar solo las pieles. Porque quiero el calor que dan y no la sangre que tienen. Porque un alma sin viajar  a ninguna piel pertenece. Yo pertenezco a quien me quiere. Y viajo de mí para tí. Quiero anidarme en tí  como el rocío a la tierra como el calor a la piedra como un romance en abril Quiero enternecerme en soñar tu cobijo. Quiero enternecerme en ti y eso elijo. Quiero que seas ese lugar donde perderme y bailar sin pasadizos. No sé quién serás, y no importa. Si me amares, es lo mismo. Pero luego te miraré reflejando tu amor porque, aunque para ser amado todo cariño es prolijo, tu color para amarme cambiará los ojos con que te elijo. Ven a besarme y a abrazarme y viajaré rápido al suicidio. Porque matarme por elegir amor no es más que vivirme en otro sitio. Ámame, que eso quiero. Que cuando falta, de amor, alivio todo los ...

Tener libido es de aliens

Leo una novela erótica. Me enternece la complicidad. Se ponen a follar. Me pongo nervioso. No cachondo, no. Nervioso como el gerbo que huye. Leo el polvo como leo un epitafio y me fuerzo a acabar el capítulo. (Aunque los nervios no querían). Una, tiene un orgasmo: vital y místico. Otro, no se corre pero: vital y místico. Se despiden. Se besan . Me enternece la complicidad. Acaba el capítulo. Cierro el libro. ... Me entran ganas de llorar. Acabo de leer sobre aliens. Los aliens no son de mi especie. Funcionan distinto. ... Me entran ganas de llorar. porque yo antes era un alien. Siento que nunca he follado. La parte de mi que folla se ha roto. Siento que nunca he querido hacerlo cuando siempre tuve luciérnagas en los ojos con los que miro todo. Algo de mi alma se ha roto. Y estaba en mi cuerpo. Y, dentro de mi cuerpo, en mis ojos. Algo de mi alma se ha roto. Algo vital y místico, como en ese polvo, que ahora es polvo de mis ojos. de ©Shathu Entayla

Un soneto de tres

Por hoy somos tres. Madre, padre e hijo. Aunque no siempre fuimos tres, pues fuimos cuatro. Luego el desahucio que vivimos. Tres vivimos el vivir sin cobijo. Aquí somos tres. Madre, padre e hijo con vidas distintas que distinguimos viviéndolas. Juntos y no. Y es un timo de envejecer y el tiempo, que no elijo. Algún día tres serán dos, y dos, uno. De pronto "juntos" pasará a ser "no". Poca cifra hay entre "juntos" y "ninguno". De un algo que estuvo y se marchó el uno que quede será el "alguno". Uno entre paredes de lo que amó. Imagen generada con Flash 2.0 (Google)  de ©Shathu Entayla