Hace mucho, demasiado tiempo que he perdido el sentido de mi vida. Llevo volando y viajando con un pequeño cometa a cuestas desde que puedo recordar. Hace miles de años que busco un lugar para vivir y una razón por la que hacerlo. Es extraño, normalmente los seres vivos mueren al cabo del tiempo, y yo sin embargo, no puedo ni envejecer, si quiera me hace falta alimentarme.
Estoy en un sistema solar nuevo; es el tercero que piso en cincuenta mil años: los viajes suelen ser muy largos. Me divierto rompiendo asteroides y bailando con pequeños cometas que surcan los confines del espacio estrellado y frío. Me encanta el agua, aunque sólo la recuerdo en sueños, no he visto nunca, en mi larga travesía, agua líquida en ningún planeta o satélite.
Es extraño, este sistema solar en el que me encuentro me resulta familiar, ese sol del centro me recuerda a algo... Sin embargo lo recuerdo más amarillo de lo que lo está ahora, me encuentro en un pequeño planetoide, muy alejado de ese sol que describo, es frío y gris, sin vida.
¿Qué es eso? Un planeta azul. Voy a echar un vistazo. Es de gas, que pena, con lo bonito que era; no me puedo acercar. Hay otro planeta unos miles de kilómetros más adelante, muy parecido a este, pero tiene un anillo. Es divertido, pero el hielo que tiene corta un poco.
Voy a avanzar, me pica mucha curiosidad saber porqué me suena esa estrella del centro...
¡Espera! ¡Qué pasada! Ese planeta de gas es enorme, y el anillo es precioso. Ese amarillo que tiene...,más bien es entre negro y amarillo, y es genial; nunca había visto uno igual, este tiene unos satélites mucho más extraños que los otros planetas (hay uno plateado que me ha dejado embobado).
¡Hala! Este sí que es grande, y tiene una mancha roja rarísima. Mejor no me acerco, a ver si me va a succionar o algo...
¡¡DIOS!! ¡Qué de asteroides! Están muy lejos unos de otros pero... son enormes.
¡Este planeta me suena! ¡Qué pena!... Es un pequeño planeta rojo y muerto, qué oscuro aire se respira de él...
¡No puede ser! ¿¡Eso es... AGUA!? Imposible... ¡Qué precioso planeta! Lo siento solecito, tendrás que esperar...
Qué pena de planeta... Estoy seguro de que, antaño, ha tenido que ser precioso. Está toda la tierra junta. Por las cordilleras diría que se acaban de unir hace no muchos miles de años. Si bien es cierto que el agua la hace preciosa, esta tierra árida y sin vida, deja bastante que desear.
En fin... ¡VOY AL AGUA! Nunca la había visto líquida -aunque el caso es que me suena...-.
Está muy bien estar en el agua, pero no me gusta mucho: me siento sólo... ¡Qué tontería! ¡Si siempre lo has estado, hombre!
Este sistema solar no deja de sorprenderme... Ahora encuentro una estructura artificial al lado de una playa. Parece antiquísima. Es muy parecida a los puertos de los cohetes que ví hace miles de años, ¿pero para "cohetes de agua", quizás...?
Voy a ver qué hay por allí. ¡No puede ser! Debo de ver mal... Hay una chica sentada al lado de un árbol a boca de playa. ¿Una chica, he dicho? ¿Qué es eso? Parece como yo...
Estoy en un sistema solar nuevo; es el tercero que piso en cincuenta mil años: los viajes suelen ser muy largos. Me divierto rompiendo asteroides y bailando con pequeños cometas que surcan los confines del espacio estrellado y frío. Me encanta el agua, aunque sólo la recuerdo en sueños, no he visto nunca, en mi larga travesía, agua líquida en ningún planeta o satélite.
Es extraño, este sistema solar en el que me encuentro me resulta familiar, ese sol del centro me recuerda a algo... Sin embargo lo recuerdo más amarillo de lo que lo está ahora, me encuentro en un pequeño planetoide, muy alejado de ese sol que describo, es frío y gris, sin vida.
¿Qué es eso? Un planeta azul. Voy a echar un vistazo. Es de gas, que pena, con lo bonito que era; no me puedo acercar. Hay otro planeta unos miles de kilómetros más adelante, muy parecido a este, pero tiene un anillo. Es divertido, pero el hielo que tiene corta un poco.
Voy a avanzar, me pica mucha curiosidad saber porqué me suena esa estrella del centro...
¡Espera! ¡Qué pasada! Ese planeta de gas es enorme, y el anillo es precioso. Ese amarillo que tiene...,más bien es entre negro y amarillo, y es genial; nunca había visto uno igual, este tiene unos satélites mucho más extraños que los otros planetas (hay uno plateado que me ha dejado embobado).
¡Hala! Este sí que es grande, y tiene una mancha roja rarísima. Mejor no me acerco, a ver si me va a succionar o algo...
¡¡DIOS!! ¡Qué de asteroides! Están muy lejos unos de otros pero... son enormes.
¡Este planeta me suena! ¡Qué pena!... Es un pequeño planeta rojo y muerto, qué oscuro aire se respira de él...
¡No puede ser! ¿¡Eso es... AGUA!? Imposible... ¡Qué precioso planeta! Lo siento solecito, tendrás que esperar...
Qué pena de planeta... Estoy seguro de que, antaño, ha tenido que ser precioso. Está toda la tierra junta. Por las cordilleras diría que se acaban de unir hace no muchos miles de años. Si bien es cierto que el agua la hace preciosa, esta tierra árida y sin vida, deja bastante que desear.
En fin... ¡VOY AL AGUA! Nunca la había visto líquida -aunque el caso es que me suena...-.
Está muy bien estar en el agua, pero no me gusta mucho: me siento sólo... ¡Qué tontería! ¡Si siempre lo has estado, hombre!
Este sistema solar no deja de sorprenderme... Ahora encuentro una estructura artificial al lado de una playa. Parece antiquísima. Es muy parecida a los puertos de los cohetes que ví hace miles de años, ¿pero para "cohetes de agua", quizás...?
Voy a ver qué hay por allí. ¡No puede ser! Debo de ver mal... Hay una chica sentada al lado de un árbol a boca de playa. ¿Una chica, he dicho? ¿Qué es eso? Parece como yo...
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