Ir al contenido principal

Una visita caprichosa

Hacía mucho que no te veía.
Siempre que estás es inesperado

y sé que estas cuando veo trenes irse
la cama irse
comida irse
buen sexo irse
miradas irse
mi tiempo irse
y siento que yo también debiera irme;

y sé que estás porque mi cuerpo se hace de arena
se hace de agua
se hace de aire
se hace de plasma
se hace de espuma
y siento que debería acabar de deshacerse;

y sé que estás porque renunciaría a todo
a lo que importa
a lo que no
al amor
al dolor
y a existir
y siento que debería acabar de existir.

Sé que estás porque estoy triste

y te quedas porque te encierras en mi pecho
como un gato en una caja
y no podría nunca extirparte por los ojos;

y te quedas porque no sabes adónde vas,
como un vencejo condenado a volar
y no podría nunca indicarte adónde ir;

y te quedas porque eres resistente
como una montaña en primavera
y no podría matar tus flores negras.

Si puediese matar tus flores, morirías.
Si puedes matar las mías, tú lo haces
pero te cuidas de no matarlas todas
pero te cuidas de no acabarme
y me haces escribir.
Y me matas en mi desde mí.

A ti te hicieron condición para la vida
pero camino a su destrucción.
origen de la destrucción
extrema unción.

Unción que exfolia y desgasta
los cimientos del alma

Pero
nunca terminas tu trabajo
nunca desapareces

Eres una sibila negra
un gato negro
una flor negra
un espejo negro
la negrura negra.

Hacía mucho que no te veía
y no te echaba de menos.

Tus ojos son como un hechizo
que me unen al misterio
que me invitan a bailarlo
que me hacen sonreír ante lo eterno
que me animan a disolver mis ojos
entre la tierra y sus vecinos hambrientos.

 de ©Shathu Entayla

Comentarios

Popular Posts

Para la gente a la que beses

Hay gente  que necesitas besar  muchas veces  porque el fin de un beso es  siempre  el principio de otro  que aún no ha venido. Hay gente que necesitas besar  muchas veces porque cada beso es siempre como estar en casa y ser querido. Hay gente que la besas y no vuelve (pocas veces). Pero dentro de ti es siempre un recuerdo vívido de haber vivido. Hay gente que la besas y no vuelve muchas veces y duele ver, porque es siempre ver al otro yendo a otros caminos. Hay gente  que la besas, te arrepientes y así siempre, muchas, o una sola vez. Siempre, y aunque no después, besar se quiso. Hay gente que la besas y no vuelve para siempre porque el mismo tiempo es siempre quien os ha llevado  hacia el olvido. Hay gente  que la besas y sí vuelve muchas veces, y despierta algo que es siempre algo que aun dormido era cariño. Hay gente que no besas y sí vuelve muchas veces, y se queda porque es siempre amor, aun siendo otro que el del inicio. Hay gente que la besas y sí vuelve. Pero, a veces. Y lo in

Cacatúa (poema-calambur)

¡Caca tuya, cacatúa…! Cacareas cacas, rea… ¡Cacatúa! ¡Cacarea! Carámbanos vanos, cacatúa, es lo que sale de tu cacareo. Rea de cacas tuyas eres, cacatúa. Rea de tus deseos. Sueñas cacatúa, cacas tuyas. ¡Cacarea! ¡Rea! ¡Cacarea tus deseos! ¡Carámbanos de sueños ¡Vanos anhelos! Cacas tuyas, cacatúa son tus cacareos ¡Cacatúa! ¡Caca túa! ¡Túa! ¡Caca rea son tus sueños! Imagen libre de Wikipedia Sátira poética a la vanidad de

Un abrazo

Alquitranes húmedos besan mis sketchers ya pasadas dadas de sí por miles de pasos. Unos andados, otros bailados. Otros que buscan algo. A veces, en estas noches como un pecíolo de hoja que, en otoño se resquebraja en silencio mucho antes de caer, mi ánimo, también se resquebraja. De mis ojos salen lágrimas  que son de aire porque la humedad la tienen el alquitrán y mis pasos y mi sudor y mis pasos. Y por la soledad de dentro de mis ojos no sale nadie. Muchísimas noches abrazaría el aire me devolvería el abrazo más amable el más tierno, el más gentil, y el más suave Pero es que de todo eso es demasiado el aire y se desharía entre mis manos de carne. Necesito un abrazo que sea tierno y terso y firme y sinuoso. Justo como el dibujo del resquebrajo de ese pecíolo qué está en mi ánimo. Un abrazo  que dibujara el resquebrajo pero en sentido contrario: que acabara de romper o reparase esa hoja. Un abrazo. Que me impidiera llorar o precipitara el llanto. O quizá a encontrarme o romperme con ot