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Una visita caprichosa

Hacía mucho que no te veía.
Siempre que estás es inesperado

y sé que estas cuando veo trenes irse
la cama irse
comida irse
buen sexo irse
miradas irse
mi tiempo irse
y siento que yo también debiera irme;

y sé que estás porque mi cuerpo se hace de arena
se hace de agua
se hace de aire
se hace de plasma
se hace de espuma
y siento que debería acabar de deshacerse;

y sé que estás porque renunciaría a todo
a lo que importa
a lo que no
al amor
al dolor
y a existir
y siento que debería acabar de existir.

Sé que estás porque estoy triste

y te quedas porque te encierras en mi pecho
como un gato en una caja
y no podría nunca extirparte por los ojos;

y te quedas porque no sabes adónde vas,
como un vencejo condenado a volar
y no podría nunca indicarte adónde ir;

y te quedas porque eres resistente
como una montaña en primavera
y no podría matar tus flores negras.

Si puediese matar tus flores, morirías.
Si puedes matar las mías, tú lo haces
pero te cuidas de no matarlas todas
pero te cuidas de no acabarme
y me haces escribir.
Y me matas en mi desde mí.

A ti te hicieron condición para la vida
pero camino a su destrucción.
origen de la destrucción
extrema unción.

Unción que exfolia y desgasta
los cimientos del alma

Pero
nunca terminas tu trabajo
nunca desapareces

Eres una sibila negra
un gato negro
una flor negra
un espejo negro
la negrura negra.

Hacía mucho que no te veía
y no te echaba de menos.

Tus ojos son como un hechizo
que me unen al misterio
que me invitan a bailarlo
que me hacen sonreír ante lo eterno
que me animan a disolver mis ojos
entre la tierra y sus vecinos hambrientos.

Imagen genera con IA Gemini Flash 2.0


 de ©Shathu Entayla

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