Como dos
peces en la orilla
nuestras
aletas revolotean
arrancando
densa arcilla
a lo largo
de la playa.
Como dos
peces en un lago
nadamos en
mismo agua
de
apariencia transparente
para vernos
bien las caras.
Y poco a
poco nos conocemos
al salirnos
las espaldas
de esas branquias
agitadas
que ahora
narran y no nadan
y te veo
nadar en lágrimas.
Nuestras
lágrimas derramadas
persona y
persona sobre el agua
de confesiones
concentradas
Concentrados
en los gritos
de nuestras
bocas ya besadas
que con los
puntos cardinales
se pierden
entre tu alma
Concentrados
en amarnos
es el camino
que me narra
el haber
estado nadando
y haber
salido de las aguas.
Concentrados
en amarnos
dejados
muertos sobre el agua
muriendo de
amor, pero muertos
de amar
tanto a quien nos ama.
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