Para echar de menos sólo hay que seguir estos sencillos pasos:
Primero, se debe querer a alguien. Cuando más se le quiera más intenso será el resultado.
Segundo, y es muy importante, se debe ausentar de esa persona. Hay muchas maneras de hacerlo: que se deje de hablar por circunstancias personales, que no hables o no veas a esa persona por motivos cualesquiera, aunque, la opción más efectiva es la distancia.
Tercero, se debe comunicar a esa persona que se la echa de menos, fomentando así el lazo que les une para aumentar así la falta cuando se deje de hablar con esta persona -ausentarse gente que no sea del siglo XXI, no tendrán medios para hacer este paso, bueno, la cartas,... también valen, olviden este paréntesis-.
Cuarto, se debe de añorar esa persona en silencio. A ser posible es recomendable sonreír recordando vivencias con esa persona.
Quinto, es necesario ver a esa persona periódicamente, a pesar de la distancia, o al menos tener algún tipo de comunicación no escrita. Este paso realmente, es un sucedáneo del cuarto.
Sexto, querer ver a esa persona y, obviamente querer a al persona.
Séptimo, disfrutar cuando se la ve, metiendo (aunque sea a la fuerza) todos los recuerdos posibles en la memoria para así tener mayor variedad de posibilidades para recordar a esa persona cuando vuelva a irse, sobretodo en el momento que se va, que es el más difícil.
Octavo, repetir el proceso.
Noveno, repetir el paso octavo.
Décimo, nunca parar de echar de menos.
Primero, se debe querer a alguien. Cuando más se le quiera más intenso será el resultado.
Segundo, y es muy importante, se debe ausentar de esa persona. Hay muchas maneras de hacerlo: que se deje de hablar por circunstancias personales, que no hables o no veas a esa persona por motivos cualesquiera, aunque, la opción más efectiva es la distancia.
Tercero, se debe comunicar a esa persona que se la echa de menos, fomentando así el lazo que les une para aumentar así la falta cuando se deje de hablar con esta persona -ausentarse gente que no sea del siglo XXI, no tendrán medios para hacer este paso, bueno, la cartas,... también valen, olviden este paréntesis-.
Cuarto, se debe de añorar esa persona en silencio. A ser posible es recomendable sonreír recordando vivencias con esa persona.
Quinto, es necesario ver a esa persona periódicamente, a pesar de la distancia, o al menos tener algún tipo de comunicación no escrita. Este paso realmente, es un sucedáneo del cuarto.
Sexto, querer ver a esa persona y, obviamente querer a al persona.
Séptimo, disfrutar cuando se la ve, metiendo (aunque sea a la fuerza) todos los recuerdos posibles en la memoria para así tener mayor variedad de posibilidades para recordar a esa persona cuando vuelva a irse, sobretodo en el momento que se va, que es el más difícil.
Octavo, repetir el proceso.
Noveno, repetir el paso octavo.
Décimo, nunca parar de echar de menos.
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