El frío congela mis ojos
y no puedo ver más
allá de lo que veo.
La luz irradia vida.
Calienta mi alma
y me susurra con tu voz.
Me dice:
"Te perdono",
"Te quiero",
"Te recuerdo".
Pero mis ojos no pueden salir.
Una prisión de hielo
me separa de ti.
Y desde ese hielo grito:
"Perdóname",
"Te quiero",
"Te recuerdo".
Aunque se oye tan tenue
que ni el hielo vibra.
Aun así, tú sabes escuchar.
Y sonríes
a mi lado
esperando a que la luz
y no puedo ver más
allá de lo que veo.
La luz irradia vida.
Calienta mi alma
y me susurra con tu voz.
Me dice:
"Te perdono",
"Te quiero",
"Te recuerdo".
Pero mis ojos no pueden salir.
Una prisión de hielo
me separa de ti.
Y desde ese hielo grito:
"Perdóname",
"Te quiero",
"Te recuerdo".
Aunque se oye tan tenue
que ni el hielo vibra.
Aun así, tú sabes escuchar.
Y sonríes
a mi lado
esperando a que la luz
que calienta mi alma
te abrace,
te bese.
Me descongele.
Y camino contigo
hacia donde el frío se aleja;
donde no puede llegar.
Donde mis ojos se mueven
y pueden ver más allá
del hielo.
Donde te quiero sin frío
que lo impida.
Donde escucho susurrar tu voz:
cada fotón de luz
que me da calor en esta tierra.
te abrace,
te bese.
Me descongele.
Y camino contigo
hacia donde el frío se aleja;
donde no puede llegar.
Donde mis ojos se mueven
y pueden ver más allá
del hielo.
Donde te quiero sin frío
que lo impida.
Donde escucho susurrar tu voz:
cada fotón de luz
que me da calor en esta tierra.
Me asombra y me encanta tu precoz sensibilidad. Algunos de tus versos no me importaría que fueran míos. Bravo, y sigue así.
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