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La luna de granito

El mundo no hace más que gritar
en esta luna gris de granito.
Las hojas de planta bailan solas.
Solas y sin aroma bonito
que acompañe su vaivén dichoso
Qué triste triste es bailar solito
por cada palmo de arena gris,
en esta luna gris de granito.

Y es que en todo todo palmo gris
de polvo de luna gris de granito
no hay nada más que las hojas verdes
balanceándose. A poquitos,
ni muy muy fuerte ni sin dejarse,
no más que a merced del ventecito.
A veces me siento planta verde;
su viento parece mi destino.

Me quedo frío en la luna gris;
viento sin baile, plantas y gritos.
Solo me quedo con tristes plantas;
sólo anhelan quien baile consigo.
¡Qué pena! Que ahora es el viento
quien por nosotros ha decidido
dejar estéril de olor a esta luna
sin nadie que baile en su granito.



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