Ir al contenido principal

Falsos Quintetos

¿Cuántas veces he mirado al frente
sin mirar atrás?
Quizá demasiadas pocas.
¿Quizá no sea capaz de avanzar
sin mirar atrás?

Han pasado muchas cosas.
He vivido muchas cosas
y sé que no he vivido nada.
Sé que cada palabra pronunciada
me ha marcado sin querer.

He pasado de escribir por desahogo
a escribir para un público
que aunque no sepa siquiera si me lee
siento que sí llega a parte del mundo
con toda mi emoción y fe.

Pasé de escribir bien y ordenadamente
con versos maquinados propiamente,
con métrica elegida astutamente,
con rimas escogidas deliberadamente,
con a veces menos sentimientos que mente

a escribir sin pensar en qué escribo
a decir sólo lo que digo, sin cavilar
en qué frase he de pensar ni pronunciar
para que sea algo bello en sí mismo
aunque la métrica pueda no variar

y a finalmente escribir libremente
sin nada en qué pensar.
Así no hay sentimientos que matar
pues no se quedan en la mente
sino en mi caminar.

No tengo por qué rimar
ni siquiera por qué escribir.
Mi vida es como mi escritura:
que poco a poco madura
y cada vez más la sé sentir.

Aunque me encante el quinteto
escribo en prosa y en verso.
Hablo de paisajes y amuletos
tanto como tristeza y desaciertos
(aunque soy un poeta sin sonetos...).

He cambiado.
He pasado de medir mi vida con metro
a partir el metro en cuatro
y hacer una estrella con sus restos
(aunque algo siga ordenando)

Cambio al escribir, eso sin duda
pero por la única razón
por la que cambio al escribir
es porque nada me impide ni lo hizo
cambiar para vivir.

En ella están mis sentimientos
y algo hay de mi vida incluso
pero es algo que sin lo que he vivido
no tendría ningún sentido
por que es por mi vida por lo que escribo

Comentarios

Popular Posts

Para la gente a la que beses

Hay gente  que necesitas besar  muchas veces  porque el fin de un beso es  siempre  el principio de otro  que aún no ha venido. Hay gente que necesitas besar  muchas veces porque cada beso es siempre como estar en casa y ser querido. Hay gente que la besas y no vuelve (pocas veces). Pero dentro de ti es siempre un recuerdo vívido de haber vivido. Hay gente que la besas y no vuelve muchas veces y duele ver, porque es siempre ver al otro yendo a otros caminos. Hay gente  que la besas, te arrepientes y así siempre, muchas, o una sola vez. Siempre, y aunque no después, besar se quiso. Hay gente que la besas y no vuelve para siempre porque el mismo tiempo es siempre quien os ha llevado  hacia el olvido. Hay gente  que la besas y sí vuelve muchas veces, y despierta algo que es siempre algo que aun dormido era cariño. Hay gente que no besas y sí vuelve muchas veces, y se queda porque es siempre amor, aun siendo otro que el del inicio. Hay gente que la besas y sí vuelve. Pero, a veces. Y lo in

Cacatúa (poema-calambur)

¡Caca tuya, cacatúa…! Cacareas cacas, rea… ¡Cacatúa! ¡Cacarea! Carámbanos vanos, cacatúa, es lo que sale de tu cacareo. Rea de cacas tuyas eres, cacatúa. Rea de tus deseos. Sueñas cacatúa, cacas tuyas. ¡Cacarea! ¡Rea! ¡Cacarea tus deseos! ¡Carámbanos de sueños ¡Vanos anhelos! Cacas tuyas, cacatúa son tus cacareos ¡Cacatúa! ¡Caca túa! ¡Túa! ¡Caca rea son tus sueños! Imagen libre de Wikipedia Sátira poética a la vanidad de

Un abrazo

Alquitranes húmedos besan mis sketchers ya pasadas dadas de sí por miles de pasos. Unos andados, otros bailados. Otros que buscan algo. A veces, en estas noches como un pecíolo de hoja que, en otoño se resquebraja en silencio mucho antes de caer, mi ánimo, también se resquebraja. De mis ojos salen lágrimas  que son de aire porque la humedad la tienen el alquitrán y mis pasos y mi sudor y mis pasos. Y por la soledad de dentro de mis ojos no sale nadie. Muchísimas noches abrazaría el aire me devolvería el abrazo más amable el más tierno, el más gentil, y el más suave Pero es que de todo eso es demasiado el aire y se desharía entre mis manos de carne. Necesito un abrazo que sea tierno y terso y firme y sinuoso. Justo como el dibujo del resquebrajo de ese pecíolo qué está en mi ánimo. Un abrazo  que dibujara el resquebrajo pero en sentido contrario: que acabara de romper o reparase esa hoja. Un abrazo. Que me impidiera llorar o precipitara el llanto. O quizá a encontrarme o romperme con ot