Ir al contenido principal

Dos Vidas

Tener la mente divida y el corazón compacto, es de lo mejor que me ha pasado.
Tengo la sensación de vivir una vida y que cambie cuando tú llegas
Tengo la sensación de que esa vida regresa cuando ya te has marchado.
Tengo la mente divida y el corazón compactado de euforia y madera.
Madera que arde con la euforia en tu llegada y se seca cuando te espera.

Prometí esperarte. Aunque no dije por cuanto tiempo. Yo creo que "el necesario"
Porque, me cambiarás la vida, lo sé. Poco a poco, ya me estás cambiando.
Porque creo que merece más que la pena, aunque no pare de mirar el calendario.
Porque, aunque no sé si estoy a la altura, parece que al verlo hicimos un trato:
tú me elevas con tus besos, y me impulso. Me dejas aprender de lo visto y bajo

y a menudo tengo exámenes tuyos de cuánto he aprendido cuando me has levantado.
No todos los apruebo, eso ambos lo sabemos, pero nunca me has suspendido.
No sé si es que estamos ciegos, nos queremos, nos esperamos... o quizá todo lo nombrado
pero si algo sí tengo claro, es que, aunque dude, aunque me caiga en el camino, sigo
porque perdonas mis errores (todos) y ambos evitamos hacernos daño. Somos amigos,

aunque la verdad sea que ambos decidimos seguir adelante como más que amigos. Sin etiquetar.
Me alegro de poder nombrarte en este extraño poema y de que tú seas quien me ha inspirado.
Porque aunque sea un niño en el fondo, me haces ver que eso no importa. Que siempre estás
aunque la distancia nos separe, nos impulsa para que esa euforia no se apague a nuestro lado.
Por que, si algo me enseñas, es a vivir. Y si te escucho es porque tú me has escuchado.

Aunque el último verso que escriba aquí no tenga estrofa es el más importante, cielo.
Aunque mi vida se parta en dos cuando vienes y cuando sales de ella es lo que deseo.
Aunque parezca cursi, tonto, idiota o cualquier otro adjetivo típico de un poeta mero
Aunque no sé cuanto tiempo durará esta historia, la recordaré, al completo.
No sé qué sientes, pero me gustaría que leyeses el último verso aunque no se si será eterno.
  
Este último verso es para decirte que te quiero.

Comentarios

Popular Posts

Para la gente a la que beses

Hay gente  que necesitas besar  muchas veces  porque el fin de un beso es  siempre  el principio de otro  que aún no ha venido. Hay gente que necesitas besar  muchas veces porque cada beso es siempre como estar en casa y ser querido. Hay gente que la besas y no vuelve (pocas veces). Pero dentro de ti es siempre un recuerdo vívido de haber vivido. Hay gente que la besas y no vuelve muchas veces y duele ver, porque es siempre ver al otro yendo a otros caminos. Hay gente  que la besas, te arrepientes y así siempre, muchas, o una sola vez. Siempre, y aunque no después, besar se quiso. Hay gente que la besas y no vuelve para siempre porque el mismo tiempo es siempre quien os ha llevado  hacia el olvido. Hay gente  que la besas y sí vuelve muchas veces, y despierta algo que es siempre algo que aun dormido era cariño. Hay gente que no besas y sí vuelve muchas veces, y se queda porque es siempre amor, aun siendo otro que el del inicio. Hay gente que la besas y sí vuelve. Pero, a veces. Y lo in

Cacatúa (poema-calambur)

¡Caca tuya, cacatúa…! Cacareas cacas, rea… ¡Cacatúa! ¡Cacarea! Carámbanos vanos, cacatúa, es lo que sale de tu cacareo. Rea de cacas tuyas eres, cacatúa. Rea de tus deseos. Sueñas cacatúa, cacas tuyas. ¡Cacarea! ¡Rea! ¡Cacarea tus deseos! ¡Carámbanos de sueños ¡Vanos anhelos! Cacas tuyas, cacatúa son tus cacareos ¡Cacatúa! ¡Caca túa! ¡Túa! ¡Caca rea son tus sueños! Imagen libre de Wikipedia Sátira poética a la vanidad de

Un abrazo

Alquitranes húmedos besan mis sketchers ya pasadas dadas de sí por miles de pasos. Unos andados, otros bailados. Otros que buscan algo. A veces, en estas noches como un pecíolo de hoja que, en otoño se resquebraja en silencio mucho antes de caer, mi ánimo, también se resquebraja. De mis ojos salen lágrimas  que son de aire porque la humedad la tienen el alquitrán y mis pasos y mi sudor y mis pasos. Y por la soledad de dentro de mis ojos no sale nadie. Muchísimas noches abrazaría el aire me devolvería el abrazo más amable el más tierno, el más gentil, y el más suave Pero es que de todo eso es demasiado el aire y se desharía entre mis manos de carne. Necesito un abrazo que sea tierno y terso y firme y sinuoso. Justo como el dibujo del resquebrajo de ese pecíolo qué está en mi ánimo. Un abrazo  que dibujara el resquebrajo pero en sentido contrario: que acabara de romper o reparase esa hoja. Un abrazo. Que me impidiera llorar o precipitara el llanto. O quizá a encontrarme o romperme con ot