Ir al contenido principal

Recuerdos de una Velada

Cuando cierro los ojos
veo muchas cosas.

Cuando cierro los ojos
te quiero, pero tengo miedo.

Tengo miedo a quererte
por estar ciego.
Y te quiero con miedo,
con miedo a perderte.

Cuando recuerdo tu sonrisa
me veo sonriendo
Y al revivir tu recuerdo
se me desborda la vida.

Cuando recuerdo tu amistad
sin remedio me enternezco
Y al mirarme tus ojos abiertos
veo lo que escondes detrás.

Cuando recuerdo tus abrazos
cierro los ojos y suspiro.
Recuerdo el vivir contigo.
Con un alma entre mis brazos.

Cuando recuerdo tus besos
me muerdo los labios deseando
mirarnos con los ojos cerrados
al son de uno de ellos.

Cuando empecé a conocerte
apenas no te conocía.
Ahora has venido a mi vida...
¿Cómo me hiciste conocerte?

Más que un "te quiero" de más
quiero un "te quiero" de menos.
Más que un beso menos
quiero un beso más.

Pero más que todo eso
y menos que todo lo demás
sé que desde esa noche
mi vida ha empezado a cambiar

No sé si a bien o mal, en realidad
pero ahora mismo me da igual.
Di un paso y me cogiste de la mano
y sin previo aviso avanzamos.

Ya hemos hecho camino al andar,
y creo que aun queda camino.
Tengo miedo a hacerlo contigo
por que no sé dónde vamos a parar.

Pero estoy seguro de algo:
eres muy especial para mí.
Te echo de menos, esto es así
y sólo tú puedes pararlo.

No estoy seguro de qué pasó
pero sé que algo pasa en mi.
No sé del todo bien qué siento
pero siento algo por ti.

Aún te debo una noche.
Espero no temblar como la última vez.
Te debo más cariño que besos,
aunque quiero que vuelvan a suceder.

Te quiero. No puedo evitarlo,
ni lo hice, ni lo haré.

Te quiero, ¿algo más que hacer?

Comentarios

Popular Posts

Un soneto de tres

Por hoy somos tres. Madre, padre e hijo. Aunque no siempre fuimos tres, pues fuimos cuatro. Luego el desahucio vivimos. Tres vivimos el vivir sin cobijo. Aquí somos tres. Madre, padre e hijo con vidas distintas que distinguimos viviéndolas. Juntos y no. Es un timo de envejecer y el tiempo, que no elijo. Y un día tres serán dos, y dos, uno. De pronto "juntos" pasará a ser "no". Y poco hay entre "juntos" y "ninguno". De un algo que estuvo y se marchó el uno que quede será el "alguno". Uno entre paredes de lo que amó. Imagen generada con Flash 2.0 (Google)  de ©Shathu Entayla

El espacio en que fui tuyo

Así me miras como si sólo fuera tuyo. como si mi carne y cómo respiro vivieran sólo en tus dominios, como si yo pudiera salir pero fuera quedarme lo que elijo. Me miras como vestida con un traje de prodigio  que dejan vida y libertad a un lado En el que elegí que ya no elijo. Me miras como si solo fuera tuyo. Me miras como si así siempre hubiese sido. Empiezas con uñas como espadas, y me pegas y, sin querer, grito y ese grito y que lo pares pido porque no quiero gritar más pues no gritar más es quitarme ya una libertad que ahora no preciso aunque es precisamente por libertad  (aunque sin parecer verdad) por lo que grito. Me miras como si me crearas  y yo te creo y te doy las gracias. Me cuidas cuando me atrapas. Me haces temerte cuando me amas. Y esas aguas contrarias, que me hacen a mi llorar otras aguas, flaquean el báculo de tus manos y viendo que me rompes, amenazas con parar el viaje hacia el espacio más cercano al ser sin ser hacia el que estábamos andando: a un tra...

Amores singulares, en plural

Y mirarte a los ojos y morirme de hambre por querer abrazarte por bailar en tus lirios. Porque yo codicio  almas con la piel y no es lo mismo que codiciar solo las pieles. Porque quiero el calor que dan y no la sangre que tienen. Porque un alma sin viajar  a ninguna piel pertenece. Yo pertenezco a quien me quiere. Y viajo de mí para tí. Quiero anidarme en tí  como el rocío a la tierra como el calor a la piedra como un romance en abril Quiero enternecerme en soñar tu cobijo. Quiero enternecerme en ti y eso elijo. Quiero que seas ese lugar donde perderme y bailar sin pasadizos. No sé quién serás, y no importa. Si me amares, es lo mismo. Pero luego te miraré reflejando tu amor porque, aunque para ser amado todo cariño es prolijo, tu color para amarme cambiará los ojos con que te elijo. Ven a besarme y a abrazarme y viajaré rápido al suicidio. Porque matarme por elegir amor no es más que vivirme en otro sitio. Ámame, que eso quiero. Que cuando falta, de amor, alivio todo los ...