Ir al contenido principal

Quizá

Quizá no debiese responderte a esa dedicatoria tan bonita. Quizá no quiera, incluso, por miedo a no estar a tu altura.
Quizá debiese limitarme a besarte, a recordarte tal y como eres. Quizá con quererte te baste. Quizá mí también. 

O quizá no.

Quizá cuando estemos juntos en la playa, cuando veamos las estrellas, cuando desayunemos juntos, cuando nos quitemos los oídos para saber lo que la piel tiene que decirnos y los labios tengan que hacernos observar en nuestro interior, nosotros. Quizá en ese momento sepas que eres la persona más importante en mi vida hoy por hoy, por eso quiero compartirla contigo.
Quizá en ese momento sepas que me gusta arreglar tu rostro con una sonrisa cuando tu corazón no puede sostenerla. Quizá sepas lo que siento cuando te abrazo. Quizá cuando estemos juntos por fin pueda decirte todas estas cosas con mis labios, pero sin mi aire, que espero guardes a buen recaudo dentro de tu pecho cuando te bese. Quizá allí, contigo, pueda quererte como te quiero hoy, o más.
Quizá pueda decirte esas cosas que quiero decirte. Quizá con todo esto pueda decirte que te quiero, incluso que te amo.

O quizá no...

Quizá amarte sea algo que no puedo decir por aquí... Quizá sea un regalo que deba ser guardado para ti.

Quizá...

Sólo quizá podría decir que quizá te amase, pero no hay quizás para amar, porque no tengo duda de que te amo.
Así que espero que quizá, cuando nos veamos, recojas tu regalo: el regalo de amarte,
porque ese regalo que me has dado, es el mejor regalo que puedo darte.

Comentarios

  1. Te amo =') http://dormidaentrerosasnegras.blogspot.com.es/2013/11/ey-amor-de-mi-vida.html

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Popular Posts

Amores singulares, en plural

Y mirarte a los ojos y morirme de hambre por querer abrazarte por bailar en tus lirios. Porque yo codicio  almas con la piel y no es lo mismo que codiciar solo las pieles. Porque quiero el calor que dan y no la sangre que tienen. Porque un alma sin viajar  a ninguna piel pertenece. Yo pertenezco a quien me quiere. Y viajo de mí para tí. Quiero anidarme en tí  como el rocío a la tierra como el calor a la piedra como un romance en abril Quiero enternecerme en soñar tu cobijo. Quiero enternecerme en ti y eso elijo. Quiero que seas ese lugar donde perderme y bailar sin pasadizos. No sé quién serás, y no importa. Si me amares, es lo mismo. Pero luego te miraré reflejando tu amor porque, aunque para ser amado todo cariño es prolijo, tu color para amarme cambiará los ojos con que te elijo. Ven a besarme y a abrazarme y viajaré rápido al suicidio. Porque matarme por elegir amor no es más que vivirme en otro sitio. Ámame, que eso quiero. Que cuando falta, de amor, alivio todo los ...

Un soneto de tres

Por hoy somos tres. Madre, padre e hijo. Aunque no siempre fuimos tres, pues fuimos cuatro. Luego el desahucio que vivimos. Tres vivimos el vivir sin cobijo. Aquí somos tres. Madre, padre e hijo con vidas distintas que distinguimos viviéndolas. Juntos y no. Y es un timo de envejecer y el tiempo, que no elijo. Algún día tres serán dos, y dos, uno. De pronto "juntos" pasará a ser "no". Poca cifra hay entre "juntos" y "ninguno". De un algo que estuvo y se marchó el uno que quede será el "alguno". Uno entre paredes de lo que amó. Imagen generada con Flash 2.0 (Google)  de ©Shathu Entayla

Tener libido es de aliens

Leo una novela erótica. Me enternece la complicidad. Se ponen a follar. Me pongo nervioso. No cachondo, no. Nervioso como el gerbo que huye. Leo el polvo como leo un epitafio y me fuerzo a acabar el capítulo. (Aunque los nervios no querían). Una, tiene un orgasmo: vital y místico. Otro, no se corre pero: vital y místico. Se despiden. Se besan . Me enternece la complicidad. Acaba el capítulo. Cierro el libro. ... Me entran ganas de llorar. Acabo de leer sobre aliens. Los aliens no son de mi especie. Funcionan distinto. ... Me entran ganas de llorar. porque yo antes era un alien. Siento que nunca he follado. La parte de mi que folla se ha roto. Siento que nunca he querido hacerlo cuando siempre tuve luciérnagas en los ojos con los que miro todo. Algo de mi alma se ha roto. Y estaba en mi cuerpo. Y, dentro de mi cuerpo, en mis ojos. Algo de mi alma se ha roto. Algo vital y místico, como en ese polvo, que ahora es polvo de mis ojos. de ©Shathu Entayla