Ir al contenido principal

La Generación del 13

¡Buenas a todos! ¡Os traigo hoy una grandísima noticia!

No sé si lo sabréis, pero hace poco la ECH (Escuela Contemporánea de Humanidades)  emitió una oferta para hacer un curso en el que había 25 plazas. Con "Programa Jóvenes Maestros" por nombre el curso trata de que jóvenes de entre 16 y 18 años aprendan a escribir de forma literaria.

No hace falta que os diga la buena noticia, ¿verdad? ¡He sido seleccionado!

Tras responder a una pregunta (la preselección) pasamos todos una entrevista en la que nos entrevistaban tres personas, una detrás de otra, haciéndonos diversas preguntas. ¡Salí desanimadísimo, creyendo que no me iban a coger! ¡Pero aquí me tenéis!

Empezamos este pasado sábado y fue impresionante. Las asignaturas son increíbles, los profesores buenísimos y los compañeros, que algunos aún no nos ponemos ni cara, somos todos grandes artistas. No mencionaré a nadie porque sino alguien se me pone celoso seguro, ¡pero sois la hostia!

Por todo lo dicho, nos hemos apodado "La Generación del 13". Ya nos han ido avisando de que el curso nos va a cambiar la vida, ¿y sabéis una cosa?: Estoy seguro de que tienen razón.

Ya os pondré más cosillas sobre esto, pero estad atentos a la sección "Academicistas" pues será allí donde etiquete todas las entradas que escriba y me gusten durante el curso (a parte de su correspondiente clasificación en Odas o Crónicas, etc.)

Si sois nuevos, os recuerdo que en la sección "Favoritos de Autor" están los mejores escritos, por si queréis echarle un ojo.

¡Nada más! Sólo deciros que sigo activo como reseñista-vlogger y en mi blog de actor, aunque, por motivos académicos (por desgracia, no artísticos) no he estado muy activo últimamente. Me disculpo por ello.

¡Una luz para vuestras sombras!
Shathu.

Comentarios

Popular Posts

Un soneto de tres

Por hoy somos tres. Madre, padre e hijo. Aunque no siempre fuimos tres, pues fuimos cuatro. Luego el desahucio vivimos. Tres vivimos el vivir sin cobijo. Aquí somos tres. Madre, padre e hijo con vidas distintas que distinguimos viviéndolas. Juntos y no. Es un timo de envejecer y el tiempo, que no elijo. Y un día tres serán dos, y dos, uno. De pronto "juntos" pasará a ser "no". Y poco hay entre "juntos" y "ninguno". De un algo que estuvo y se marchó el uno que quede será el "alguno". Uno entre paredes de lo que amó. Imagen generada con Flash 2.0 (Google)  de ©Shathu Entayla

El espacio en que fui tuyo

Así me miras como si sólo fuera tuyo. como si mi carne y cómo respiro vivieran sólo en tus dominios, como si yo pudiera salir pero fuera quedarme lo que elijo. Me miras como vestida con un traje de prodigio  que dejan vida y libertad a un lado En el que elegí que ya no elijo. Me miras como si solo fuera tuyo. Me miras como si así siempre hubiese sido. Empiezas con uñas como espadas, y me pegas y, sin querer, grito y ese grito y que lo pares pido porque no quiero gritar más pues no gritar más es quitarme ya una libertad que ahora no preciso aunque es precisamente por libertad  (aunque sin parecer verdad) por lo que grito. Me miras como si me crearas  y yo te creo y te doy las gracias. Me cuidas cuando me atrapas. Me haces temerte cuando me amas. Y esas aguas contrarias, que me hacen a mi llorar otras aguas, flaquean el báculo de tus manos y viendo que me rompes, amenazas con parar el viaje hacia el espacio más cercano al ser sin ser hacia el que estábamos andando: a un tra...

Amores singulares, en plural

Y mirarte a los ojos y morirme de hambre por querer abrazarte por bailar en tus lirios. Porque yo codicio  almas con la piel y no es lo mismo que codiciar solo las pieles. Porque quiero el calor que dan y no la sangre que tienen. Porque un alma sin viajar  a ninguna piel pertenece. Yo pertenezco a quien me quiere. Y viajo de mí para tí. Quiero anidarme en tí  como el rocío a la tierra como el calor a la piedra como un romance en abril Quiero enternecerme en soñar tu cobijo. Quiero enternecerme en ti y eso elijo. Quiero que seas ese lugar donde perderme y bailar sin pasadizos. No sé quién serás, y no importa. Si me amares, es lo mismo. Pero luego te miraré reflejando tu amor porque, aunque para ser amado todo cariño es prolijo, tu color para amarme cambiará los ojos con que te elijo. Ven a besarme y a abrazarme y viajaré rápido al suicidio. Porque matarme por elegir amor no es más que vivirme en otro sitio. Ámame, que eso quiero. Que cuando falta, de amor, alivio todo los ...