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Ingenio contra la vida

Hoy tengo ansia de pasado.
Tengo nostalgia de recuerdos
y me apetece escribir un quinteto.
Un poema que no escribo ha tiempo.
Desde que llamé falsos a los quintetos.

Hoy tengo ganas de rimar.
Pero no rimar como he rimado.
Ignorando el primer verso usado
y rimar sólo del dos al cuarto.
Dejando al primero de lado.

Hoy quiero experimentos.
Me encanta probar cosas de nuevo.
Me encanta descubrirme entero.
Entraña a entraña, pelo a pelo.
Desde el fondo de mi alma y anhelo.

Hoy tengo ganas de ignorar.
De ignorar con un feliz cuento.
De dejarme, alejarme del firmamento
de estrellas oscuras que siempre he puesto
(aunque regrese a los quintetos).

Hoy me apetece dar al pause
y desconectar de mi propia vida
olvidando. Haciendo que el Hoy escriba
lo que le salga de la barbilla
al separarse, hablando, de la coronilla.

Hoy me apetece ser Yo.
Cosa jodidamente irónica, ¡cómo no!
Porque ni siquiera un Dios
podría hacerme conocer mi Yo.
Noúmeno hecho de vano valor.

Así que, como me apetece ser Yo.
Y hacer experimentos ignorantes
con el pasado a rastras, dando al pause
y sin rimar demasiado (por si me pase)
escribo de nuevo quintetos en balde.

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