Ir al contenido principal

El Factor Anécdota

Los sucesos inversos
no van por parejas
No son "Sí" o "No".
Hay un tercer factor...

El tercero es aquel
que no se puede precedir,
que siempre va a ocurrir
y no sabe cuando suceder.

El primero es el deseado
el segundo, antagonista.
El tercero, protagonista
que nunca ha estado.

No tiene nada que ver
con los dos primeros.
No se puede preveer.
Raro es el tercero.

Ese raro factor
"Factor Anécdota" es.
¡Futuro podríamos ver
si lo pudiésemos saber!

"Factor Anécdota" es porvenir.
También será llamado así
lo que pasa tras el suceso:
el aumento o el receso.

Imagina un momento
evitar todo tormento
o toda aventura.
¿Ahora qué?

¿Qué hacer omnisapiente?
¿Que hacer sabiendo tu sino?
La vida es más interesante
sin saber tu destino.

¡Hipócritas somos cuando decimos
que nos encanta ser sorprendidos
cuando nos reconcomemos
y saber el regalo mientras lo abrimos!

Mucha gente se pregunta:
"¿Por qué el futuro no asusta?"
¡Qué pregutna tan molesta
cuando no se sabe la respuesta!

¿Es debido, puede ser,
por "El Habre de Saber"?
¿Es por hacernos optimistas?
(El tercero dice que no se avista...)

Creo y espero
que auque intentaré saber el tercero
sabiendo solo los dos primeros
disfrutaré cual sea. Entero.

Comentarios

Popular Posts

Un soneto de tres

Por hoy somos tres. Madre, padre e hijo. Aunque no siempre fuimos tres, pues fuimos cuatro. Luego el desahucio vivimos. Tres vivimos el vivir sin cobijo. Aquí somos tres. Madre, padre e hijo con vidas distintas que distinguimos viviéndolas. Juntos y no. Es un timo de envejecer y el tiempo, que no elijo. Y un día tres serán dos, y dos, uno. De pronto "juntos" pasará a ser "no". Y poco hay entre "juntos" y "ninguno". De un algo que estuvo y se marchó el uno que quede será el "alguno". Uno entre paredes de lo que amó. Imagen generada con Flash 2.0 (Google)  de ©Shathu Entayla

Amores singulares, en plural

Y mirarte a los ojos y morirme de hambre por querer abrazarte por bailar en tus lirios. Porque yo codicio  almas con la piel y no es lo mismo que codiciar solo las pieles. Porque quiero el calor que dan y no la sangre que tienen. Porque un alma sin viajar  a ninguna piel pertenece. Yo pertenezco a quien me quiere. Y viajo de mí para tí. Quiero anidarme en tí  como el rocío a la tierra como el calor a la piedra como un romance en abril Quiero enternecerme en soñar tu cobijo. Quiero enternecerme en ti y eso elijo. Quiero que seas ese lugar donde perderme y bailar sin pasadizos. No sé quién serás, y no importa. Si me amares, es lo mismo. Pero luego te miraré reflejando tu amor porque, aunque para ser amado todo cariño es prolijo, tu color para amarme cambiará los ojos con que te elijo. Ven a besarme y a abrazarme y viajaré rápido al suicidio. Porque matarme por elegir amor no es más que vivirme en otro sitio. Ámame, que eso quiero. Que cuando falta, de amor, alivio todo los ...

El espacio en que fui tuyo

Así me miras como si sólo fuera tuyo. como si mi carne y cómo respiro vivieran sólo en tus dominios, como si yo pudiera salir pero fuera quedarme lo que elijo. Me miras como vestida con un traje de prodigio  que dejan vida y libertad a un lado En el que elegí que ya no elijo. Me miras como si solo fuera tuyo. Me miras como si así siempre hubiese sido. Empiezas con uñas como espadas, y me pegas y, sin querer, grito y ese grito y que lo pares pido porque no quiero gritar más pues no gritar más es quitarme ya una libertad que ahora no preciso aunque es precisamente por libertad  (aunque sin parecer verdad) por lo que grito. Me miras como si me crearas  y yo te creo y te doy las gracias. Me cuidas cuando me atrapas. Me haces temerte cuando me amas. Y esas aguas contrarias, que me hacen a mi llorar otras aguas, flaquean el báculo de tus manos y viendo que me rompes, amenazas con parar el viaje hacia el espacio más cercano al ser sin ser hacia el que estábamos andando: a un tra...