Ir al contenido principal

Madurez es Experiencia, no Vejez.

¿Cómo reahacer tu vida
si día tras día
en él te preguntas sobre ti?
¿Preguntas de tu exitir?

En la vida te preguntas
sobre tus preguntas,
sobre tu madurez,
sobre tu propio ser.

También a veces
cuestionas al mundo.
¿Es un sueño rotundo
o realmente creces?

¿Porqué vives?
¿Para qué vives?
¿Como saber si lo que piensas
lo transgiversas?

Siento desanimar
pero no se peude adivinar
como tu vida pasará.
Solo tu experiencia ayudará.

Diréis: "¿Qué obivedad?"
Pero los aldultos saben actuar
porque tienen  mucho que aportar
y mucho que contar.

Y diréis lo mismo
si os digo que saben más
pero es por lo que han vivido
y sobretodo lo que han sentido.

Pero he aquí la respuesta
y lo que hace siempre dudar
y lo que hace tu decisión final
y a veces tu protesta.

Ellos podrán aconsejar
también podrán obligar.
Te podrán enseñar
y a veces guiar.

Pero nadie vivirá lo que vives
Nadie vivirá lo que has vivido.
Nadie sentira lo que has sentido
y nadie vivirá por ti.

Comentarios

Popular Posts

Cacatúa (poema-calambur)

¡Caca tuya, cacatúa…! Cacareas cacas, rea… ¡Cacatúa! ¡Cacarea! Carámbanos vanos, cacatúa, es lo que sale de tu cacareo. Rea de cacas tuyas eres, cacatúa. Rea de tus deseos. Sueñas cacatúa, cacas tuyas. ¡Cacarea! ¡Rea! ¡Cacarea tus deseos! ¡Carámbanos de sueños ¡Vanos anhelos! Cacas tuyas, cacatúa son tus cacareos ¡Cacatúa! ¡Caca túa! ¡Túa! ¡Caca rea son tus sueños! Imagen libre de Wikipedia Sátira poética a la vanidad de

La bandera

Cada vez que te abrazo, muchas cosas me pasan. Siempre mis manos a tus largos bosques se lanzan y cuando te acarician se enganchan en sus ramas. Bajo esas largas ramas siempre encuentran tu espalda. Planean en los surcos de tu piel, como emplumadas como sin peso, y aterrizan en tu piel de nácar. Y pecho y pecho. Mejilla y mejilla. Juntadas, tras del aterrizaje, como visagras. Como si en pulso y rubor se juntara el alma. y que los pulsos y rubores se contagiaran. El contagio, en un desliz voluntario, atrapa de improviso los pares de labios que, aunque escapan de la atadura del pulso y rubor, no se marchan. Y en un vaivén, los labios atados, se desatan y el aire vuela, vuela y vuela entre las visagras. Pero aunque vuela, cambia y baila, luego se apaga y solamente el silencio suena, labios en calma. Y al abrir los ojos, y reenfocar la mirada veo tu cara, el rostro precioso al que besaba. Ese rostro. Un rostro que es una bandera izada sobre el mástil de un cuerpo de una belleza franca. Un

Compañero de Cama

No estoy seguro de quién me mira. No estoy seguro de quién me cura. Miro al aire y nadie mira. Miro al cielo y no me ayuda. El cielo es mi espanto en la penumbra pero mi salvador cuando es de día aunque es vano el sol que me deslumbra. Cuando cae la noche y el miedo alumbra me hago una pregunta que nunca diría: Si estoy tan solo y mi miedo me oculta, ¿Quién cuida y duerme con la luna? A lo mejor ella también se lo pregunta...