Ir al contenido principal

Para la gente a la que beses

Hay gente 
que necesitas besar 
muchas veces 
porque el fin de un beso es 
siempre 
el principio de otro 
que aún no ha venido.

Hay gente
que necesitas besar 
muchas veces
porque cada beso es
siempre
como estar en casa
y ser querido.

Hay gente
que la besas y no vuelve
(pocas veces).
Pero dentro de ti es
siempre
un recuerdo vívido
de haber vivido.

Hay gente
que la besas y no vuelve
muchas veces
y duele ver, porque es
siempre
ver al otro yendo
a otros caminos.

Hay gente 
que la besas, te arrepientes
y así siempre,
muchas, o una sola vez.
Siempre,
y aunque no después,
besar se quiso.

Hay gente
que la besas y no vuelve
para siempre
porque el mismo tiempo es
siempre
quien os ha llevado 
hacia el olvido.

Hay gente 
que la besas y sí vuelve
muchas veces,
y despierta algo que es
siempre
algo que aun dormido
era cariño.

Hay gente
que no besas y sí vuelve
muchas veces,
y se queda porque es
siempre
amor, aun siendo otro
que el del inicio.

Hay gente
que la besas y sí vuelve.
Pero, a veces.
Y lo intermitente es
siempre
por circunstancias que
lo han impedido.

Hay gente
que no besas, pero quieres
muchas veces.
E inventarse cómo, es
siempre
aun en la distancia
lo divertido.

Hay gente
a quien besas, eso siempre
y las veces
siquiera importan. El porqué
siempre
está porque queremos.
Siempre hay motivo.

Hay gente
a quien besas, eso siempre
y esas veces
son de amor porque es
siempre
pasar de estar tú y yo
a estar contigo.

Imagen de Bessi en Pixabay 

 de ©Shathu Entayla

Comentarios

Publicar un comentario

Popular Posts

Amores singulares, en plural

Y mirarte a los ojos y morirme de hambre por querer abrazarte por bailar en tus lirios. Porque yo codicio  almas con la piel y no es lo mismo que codiciar solo las pieles. Porque quiero el calor que dan y no la sangre que tienen. Porque un alma sin viajar  a ninguna piel pertenece. Yo pertenezco a quien me quiere. Y viajo de mí para tí. Quiero anidarme en tí  como el rocío a la tierra como el calor a la piedra como un romance en abril Quiero enternecerme en soñar tu cobijo. Quiero enternecerme en ti y eso elijo. Quiero que seas ese lugar donde perderme y bailar sin pasadizos. No sé quién serás, y no importa. Si me amares, es lo mismo. Pero luego te miraré reflejando tu amor porque, aunque para ser amado todo cariño es prolijo, tu color para amarme cambiará los ojos con que te elijo. Ven a besarme y a abrazarme y viajaré rápido al suicidio. Porque matarme por elegir amor no es más que vivirme en otro sitio. Ámame, que eso quiero. Que cuando falta, de amor, alivio todo los ...

El resquebrajo

Y de pronto el resquebrajo que ya sentía sólo sirve para acabar de romperme, y los pedazos de mí se clavan en mi capacidad de dormir, de sonreír y de querer la vida. Yo, que siempre fui la Antígona que va a morir por lo que le importa pero que se desnuda para sentir el aire frío y sentir que está viva. Yo, la Antígona, que muere cuando su hermano muere por segunda vez, está vez en el destierro de su cadáver. Yo, como ella, muero. La vitalidad de Antígona se va en su muerte. Su muerte es su muerte. Pero mi muerte es la vida.  El resquebrajo es como un desprendimiento: había indicios, pequeñas señales que el monte iba a caerse, pero de repente se cae, y parece que nunca hubo aviso. O que daba igual que lo fuera, porque era inevitable. Parece un capricho de Dios. Parece que no había nubes de tormenta. Pero, de repente, todo es barro, todo es polvo. Todo es hiel. El resquebrajo ya no es tal. Ya estoy roto. Como están rotas las conchas de mar llevadas por el agua. Como el mimbre cuando ...

Tener libido es de aliens

Leo una novela erótica. Me enternece la complicidad. Se ponen a follar. Me pongo nervioso. No cachondo, no. Nervioso como el gerbo que huye. Leo el polvo como leo un epitafio y me fuerzo a acabar el capítulo. (Aunque los nervios no querían). Una, tiene un orgasmo: vital y místico. Otro, no se corre pero: vital y místico. Se despiden. Se besan . Me enternece la complicidad. Acaba el capítulo. Cierro el libro. ... Me entran ganas de llorar. Acabo de leer sobre aliens. Los aliens no son de mi especie. Funcionan distinto. ... Me entran ganas de llorar. porque yo antes era un alien. Siento que nunca he follado. La parte de mi que folla se ha roto. Siento que nunca he querido hacerlo cuando siempre tuve luciérnagas en los ojos con los que miro todo. Algo de mi alma se ha roto. Y estaba en mi cuerpo. Y, dentro de mi cuerpo, en mis ojos. Algo de mi alma se ha roto. Algo vital y místico, como en ese polvo, que ahora es polvo de mis ojos. de ©Shathu Entayla