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Para la gente a la que beses

Hay gente 
que necesitas besar 
muchas veces 
porque el fin de un beso es 
siempre 
el principio de otro 
que aún no ha venido.

Hay gente
que necesitas besar 
muchas veces
porque cada beso es
siempre
como estar en casa
y ser querido.

Hay gente
que la besas y no vuelve
(pocas veces).
Pero dentro de ti es
siempre
un recuerdo vívido
de haber vivido.

Hay gente
que la besas y no vuelve
muchas veces
y duele ver, porque es
siempre
ver al otro yendo
a otros caminos.

Hay gente 
que la besas, te arrepientes
y así siempre,
muchas, o una sola vez.
Siempre,
y aunque no después,
besar se quiso.

Hay gente
que la besas y no vuelve
para siempre
porque el mismo tiempo es
siempre
quien os ha llevado 
hacia el olvido.

Hay gente 
que la besas y sí vuelve
muchas veces,
y despierta algo que es
siempre
algo que aun dormido
era cariño.

Hay gente
que no besas y sí vuelve
muchas veces,
y se queda porque es
siempre
amor, aun siendo otro
que el del inicio.

Hay gente
que la besas y sí vuelve.
Pero, a veces.
Y lo intermitente es
siempre
por circunstancias que
lo han impedido.

Hay gente
que no besas, pero quieres
muchas veces.
E inventarse cómo, es
siempre
aun en la distancia
lo divertido.

Hay gente
a quien besas, eso siempre
y las veces
siquiera importan. El porqué
siempre
está porque queremos.
Siempre hay motivo.

Hay gente
a quien besas, eso siempre
y esas veces
son de amor porque es
siempre
pasar de estar tú y yo
a estar contigo.

Imagen de Bessi en Pixabay 

 de ©Shathu Entayla

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