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Libre soymos

Soy. Soy yo. Sin ti.
Contigo en mis suspiros dormidos
que desean deshacerse de su cama
y salir.

Soy. Soy yo. Sin ti.
Tus besos saben a cautivo
y a veces con ellos me reclamas
como orí.

Soy. Soy yo. Sin ti.
Queriéndote hasta no estar vivo.
Hasta entristecerme entre tus llamas
que prendí.

Soy. Soy yo. Sin ti.
Algo anhelo en la verdad de tu alivio
y no alcanzarlo me saca a rastras
desde ti.

Soy. Soy yo. Sin ti.
Echándote de menos en mis libros
de poesía de tierra desgarrada
desde aquí.

Soy. Soy yo. Sin ti.
Entre heridas tenidas en vilo
Yo lejos y tú muy alejada
de ti.

Bésame. ¡Adiós medida!
¡Que se aparte un instante la poesía!
Soy. Soy yo. Sin ti.
Gritando a rabias que me escribas
con las garras del amor
tus caricias en mi piel.
Gritando que me abraces como ayer
el ayer en que te vi
a mil nanómetros de ti:
¡y son tantos -son mil-
que no los puedo medir!

¡Te anhelo!
Te anhelo en mí
Anhelo sacarte de aquí.
De ti
Anhelo verte vivir.
Vivir.
Vivir.
Sentir.
Vivir.

No quiero estar sin ti...
Ven aquí. Aquí.
Allí, donde por fin
puedas salir.
Ser libre.
Vivir libre. Vivir.
Y yo, no sufrir.
Y tú, no morir
de no vivir.

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