Cuando la noche se asienta, cuando el día se termina, cercan los horizontes de mis ojos los recuerdos. Esos que veo junto a la estela de mis pasos. Cuando la noche se asienta y su silencio se posa afloran pensamientos en mi mente: los recuerdos a los que temo. Junto a la estela de mis pasos. Porque mis recuerdos se me aferran como a la piel, cicatrices, como a la retina, luz como al esperar, el tiempo. Puede ser que sean bellos esos recuerdos. Aún me inquietan. Hay carcasas bellas con adentros feos. Porque mis recuerdos se me aferran como la corriente al nervio, como la mano al puñal, como el párpado a lo visto. Y sé bien perderme en ellos —en los recuerdos que son veneno— incluso más que en todos mis pasos mismos. Imagen hecha con Leonardo AI de ©Shathu Entayla
Hola!! Estuve leyendo tus relatos y son muy muy buenos :)
ResponderEliminarUn besazo May R Ayamonte
Muchas gracias. Agradezco tu comentario =).
ResponderEliminarUn beso.
Shathu =).
¡¡Gracias!! Me alegro que te guste mi blog.
ResponderEliminarUn beso.
Shathu =)