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Agua Pura

Hace tiempo.
Hace mucho tiempo
que empezaste a caer del firmamento
y paraste para dar consuelo.
Hace tiempo.

Hace tiempo
que embaucaste a quienes te sintieron
con puras gotas, que eran lágrimas:
lágrimas que duelen y sanan.
Hace tiempo.

Hace tiempo
que eres la melancolía maltrecha
del fuego de San Telmo
pero eres la hechicera
que magnifica su sendero.

Hace tiempo
que hipnotizas a poetas no amargados
y repeles a los presuntos poetas
amargados de tanto descaro
por presumir de falsas metas.

Hace tiempo que caes del cielo
Hace tiempo que limpias la sequía
Tiempo ha que engulles corazones
Tiempo hace que no llovía.

13º Tributo... A LA LLUVIA

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Un abrazo

Alquitranes húmedos besan mis sketchers ya pasadas dadas de sí por miles de pasos. Unos andados, otros bailados. Otros que buscan algo. A veces, en estas noches como un pecíolo de hoja que, en otoño se resquebraja en silencio mucho antes de caer, mi ánimo, también se resquebraja. De mis ojos salen lágrimas  que son de aire porque la humedad la tienen el alquitrán y mis pasos y mi sudor y mis pasos. Y por la soledad de dentro de mis ojos no sale nadie. Muchísimas noches abrazaría el aire me devolvería el abrazo más amable el más tierno, el más gentil, y el más suave Pero es que de todo eso es demasiado el aire y se desharía entre mis manos de carne. Necesito un abrazo que sea tierno y terso y firme y sinuoso. Justo como el dibujo del resquebrajo de ese pecíolo qué está en mi ánimo. Un abrazo  que dibujara el resquebrajo pero en sentido contrario: que acabara de romper o reparase esa hoja. Un abrazo. Que me impidiera llorar o precipitara el llanto. O quizá a encontrarme o romperme con ot